Hoy los ramos nos anuncian la pasión de Jesús. Es un modo de entrar en la ciudad en la que se encuentran la cruz y los crucificados que representan la salvación. En el mercado de la salvación tenemos que tener cuidado con todo lo que se nos engaña.
Pero el Evangelio de la Pasión según san Lucas nos recuerda que en la entrega y el servicio silencioso viene eso de la salvación. Jesús parte el pan, se deja prender, perdona en la cruz, y convierte el fracaso en promesa. Su amor no claudica y atraviesa la noche para abrirnos las puertas del Reino.
Vemos muchos anuncios que nos prometen muchas cosas, pero que realmente obedecen a los intereses de otros. La pasión nos aydua a discernir lo verdadero del amor que se muestra en la entrega total. Feliz domingo.
