Lecturas 24 de diciembre. Jueves
Vivir en tinieblas es perder la mirada sobre muchas cosas de la vida; nos perdemos los colores, los horizontes, el cielo,… Podemos decir que este tiempo pandémico también es un tiempo de tinieblas, donde la realidad se acorta y nuestra mirada sólo se detiene a muy poca distancia.
Nuestro Dios nos trae la luz que ilumina la vida. Nace en pequeñito y de noche, como una pequeña vela, pero esa lucecita se convertirá en nuestra gran luz. Dios nos habla en la vida con más vida y así se muestra en lo pequeño y en lo frágil.
Hoy podemos hacer de luz. Hoy podemos cantar, reír, recordar, callar, mirar, jugar,…y con todos esos verbos podemos iluminar a los que nos rodean. Necesitamos de luces que nos saquen de las tinieblas y podemos empezar nosotros mismos, siguiendo la estela de Jesús.