Lecturas 24 de noviembre. Miércoles. Semana XXXIV tiempo ordinario
No es extraño que a veces nos quedemos desconcertados ante algunas situaciones y nos quedemos sin palabras ni sabiduría que nos ayuden. En una realidad cambiante y compleja nos estamos nos faltan palabras para explicarla, y ciertamente nos falta sabiduría para hablar de Dios en la realidad que vivimos.
Nadie dijo que iba a ser fácil. Ser cristiano, en palabras de Jesús, no está exento de persecución, incomprensión y rechazo. El Evangelio es rechazado en contextos en los que se denuncian situaciones de poder y exclusión. Jesús no se libró de ello y sus seguidores parece que tampoco.
La invitación de hoy puede ser el tratar de poner palabras y sabiduría evangélica a lo que estamos viviendo. En un tiempo en que cada vez nos cuesta más hablar de Dios y su Reino, necesitamos como las lenguas minoritarias fortalecer el uso cotidiano del lenguaje del Reino. Feliz miércoles.