Lecturas 10 de julio. Viernes XIV del tiempo ordinario.
Desde tiempos remotos los lobos han sido enemigos de los pastores que protegían sus ovejas. Esa lucha representa también las tensiones, contradicciones que se presentan en la vida y en la naturaleza. Cada uno de nosotros seguramente nos hemos visto en el papel de lobo, pero también en el papel de oveja.
La buena noticia de hoy es un aviso para navegantes. Es la advertencia de Jesús a su seguidor de que se espabile, de que el diálogo con la realidad está lleno de tensiones y contradicciones. No sirve ser oveja, ser paloma; sino que el Reino necesita de discernimiento para afrontar la realidad en toda su complejidad.
En nuestra historia no tan lejana encontramos como sociedades enteras, han causado un increíble daño a colectivos enteros. Son sociedades que creían hacer el bien, que en realidad eran ovejas de un pastor que resultaba ser un lobo. A veces mirar los efectos de nuestro modo de vida exige mirar las víctimas que produce, y me temo que en nuestro caso también encontramos un número importante de víctimas que vamos dejando atrás siguiendo a nuestros pastores. ¿Eres lobo u oveja?