21 de marzo. Jueves V de Cuaresma
En este mundo imaginario en el que nos manejamos entre la realidad y lo virtual, al final hay una sospecha sobre quiénes somos realmente. Hay quien se tiene por el personaje extendido de instagram y hay que se tiene por mucho menos de lo que realmente es. Así que la identidad se convierte en un reto vital.
El Evangelio de hoy nos ofrece una rica perspectiva sobre el tema de la identidad. En él, Jesús no solo define su propia identidad, sino que también nos invita a reflexionar sobre la nuestra. Hoy se nos dice que Jesús es Hijo de Dios, preexistente y Salvador. Se trata de atribuciones que condicionarán mucho el modo en que la Iglesia luego presentará a Jesús.
Ajustar el por quién me tengo con lo que realmente soy es un ejercicio que lleva tiempo, frustración, pero también cariñi. Se trata de aprender a querernos lo que somos y desde ahí caminar de la mano de Jesús. Feliz jueves.