28 de marzo. V Martes de Cuaresma
En este lío de identidades en el que vivimos vamos aprendiendo que no es sólo una cuestión de etiqueta, sino que hay un proceso de construcción previo a la misma etiqueta. Necesitamos profundidad y tiempo para reconocer en verdad nuestra propia identidad y la de los otros.
Para el evangelio de Juan es clave el reconocimiento de la identidad de Jesús, porque en ese reconocimiento va la acogida de su testimonio. Reconcoer que Jesús viene del Padre es reconocer el Reino que predica.
Nosotros podríamos parar algo nuestro ritmo para reconocer nuestra propia identidad de cristianos. Se trata de ese proceso en el que vamos construyendo nuestra identidad en relación a Jesús y al Padre. Es por ello que también necesitemos algún tiempo para orar y estar con Él. Feliz martes.