Lecturas 6 de julio. Lunes XIV del tiempo ordinario.
Hoy en día mostrar la identidad de cristiano, según en qué ámbitos supone que se rían de uno. Parece que es algo antiguo, irracional, supersticioso, acientífico y que en algún modo alguien nos ha comido la cabeza. De hecho lo cristiano ha sido descristianizado para tener algún lugar en la cultura.
Hoy nos encontramos a Jesús sanando y en una de esas nos encontramos con la niña que según Jesús duerme y provoca la irrisión del espectador. Todos los procesos de curación de Jesús están vinculados a la fe, «tú fe te ha salvado» y es la experiencia de fe la que permite la apertura a la acción de Jesús. El tema en el Evangelio no es la curación sino la fe.
Muchos de una manera u otra nos hemos visto en situaciones en que no podemos manifestar con naturalidad nuestra fe, ya sea en una conversación, en el trabajo, en la calle, en el foro público. Eso es especialmente relevante en la cultura joven, donde manifestarte como cristiano practicante es como manifestarte como frikie de algo exótico, y ahí empieza un proceso de enfriamiento y descuido de la fe, ya que parece que es algo que me hace daño. Siempre podemos mirar a Jesús, como hoy, donde se nos recuerdo que también se rieron de Él.