21 de julio, Viernes XV del tiempo ordinario
Demasiadas veces en el mundo se utiliza al ser humano para unos propósitos dudosos. A lo largo de la historia se ha utilizado la religión, la política como voluntad de poder de algunos pocos, el privilegio de algunos e incluso la ideología para subyugar libertades.
El Evangelio de Jesús nos ayuda a jerarquizar cosas en la vida. En su tiempo el templo era el espacio de máxima representación de Dios, que por avatares de la historia fue utilizado como punto de opresión, al igual que ocurrió con el sábado. De convertirse en un tiempo de gracia de Dios se convertía en un tiempo de desgracia apra el ser humano.
Vivir la libertad en radicalidad es superar estas barreras mentales y culturales que se convierten en sociales. Son normas que nos dan pistas, pero que no se pueden absolutizar sobre Dios ni sobre el ser humano. Feliz viernes, víspera de sábado.