Lecturas 10 de marzo . Miércoles III de Cuaresma
Nuestra cultura nos propone un horizonte de grandeza concreto, vinculado a eso no tan reflexionado como es el éxito. La dinámica de la economía nos lleva a grupos empresariales cada vez más grandes, más deslocalizados y más despersonalizados; encontramos marcas personales en vez de personas; y todo para ser más grandes.
La lógica que Jesús propone la hace vida. Su camino de subida será el via crucis, y su grandeza se expresará en su desnudez y vaciamiento total. Cumplir sus mandatos significa amar desmedidamente, del todo.
Ponemos muchos recursos personales en tener un tamaño suficientemente grande. Sabemos que eso de ser grande es una cuestión de escala, pero la escala que nosotros deberíamos de mirar es la escala de Dios., una escala de amor absoluto. Aprendamos de Dios a mirar la grandeza de la vida desde la grandeza del amor; igual pueden cambiar cosas. Feliz miércoles.