Lecturas 10 de febrero. Miércoles V Semana del Tiempo Ordinario
En tiempos del «yes we can», de que puedes conseguir todo lo que te propongas, el límite es tu voluntad y otras frases del estilo, nos hemos venido arriba en autoestima inflamada, pero no somos ni mejores ni más felices, es más es posible que seamos más infelices. Es lo que el filósofo Byung-Chul Han denomina exceso de positividad.
En el Evangelio de Marcos Jesús sacude con dureza a los discípulos. Ser discípulo de Jesús no es una cosa ñoña y meliflua, sino que requiere humildad y resistencia en la frustración, además de inteligencia. Y en eso hay mucha gente que nos puede enseñar de la vida.
Vivir en cristiano supone reconocer nuestros límites, y desde ellos dejar que Dios actúe. Significa reconocer y cuidar el tesoro que tenemos dentro de nosotros, para ponerlo al servicio de otros con humildad e inteligencia. Feliz miércoles.