Lecturas 7 de junio, Domingo Santísima Trinidad
Nos cuesta creerlo pero esto de Dios va de amor. A lo largo de los tiempos hemos intentado explicarlo de una manera y de otra, con un contexto y con otro, pero al final nos encontramos que lo de Dios es una relación de amor.
En tiempos en que somos peligrosos portadores de virus, peligrosos trolls de redes sociales, competidores de nuestra actividad económica, somos negros, somos mujeres, somos mayores, somos niños, somos migrantes,…en estos tiempos es cuando tenemos que recordar este Evangelio, tanto amó Dios al mundo y a todos los que viven en el mundo.
Se trata de un criterio de discernimiento y una señal de alarma cuando nos descubrimos excluyentes. Cuando hacemos exclusiva la salvación y la vida solo para algunos. Cuando nos descubrimos que rechazamos, alejamos de una u otra manera a la gente de su dignidad. Es en ese momento cuando tenemos que hacer examen de si amamos al mundo como Dios lo ama.