2 de diciembre, Sábado XXXIV tiempo ordinario
Tenemos introyectado en la mente una cultura del logro o de conquista. Tenemos que alcanzar el objetivo que sea como sea, y por el camino perdemos el cuidado de nosotros mismos y el cuidado de los demás. Este modo de vida hace que nos encontremos con cantidad de personas que están heridas que produce el des-cuido.
Hoy es el último día del tiempo ordinario y la lectura nos invita a estar atentos. En el año litúrgico se repsenta el fin y es una ocasión para estar atentos, no al fin, sino al presente. Es una invitación a estar despiertos de todo aquello que nos despista de lo importante.
Nuestro mundo clama para que tengamos cuidado. Necesimtamos cuidarnos a nosotros mismos, a los que tenemos al lado, a la naturaleza agredida por el ser humano, necesitamos cuidar de nuestra relación con Dios. Y necesitamos agradecer a aquellos que ya nos cuidan. Feliz sábado.