19 de septiembre. Jueves de la XXIV semana del tiempo ordinario
En demasiadas ocasiones juzgamos a primera vista. Somos incapaces de ver un poco más al fondo y así condenamos a demasiada gente desde prejuicios sin mucho juicio, cuyo resultado es la exclusión y la conden social.
El encuentro con Jesús termina en un proceso de reconciliación para la mujer. Ello contrsta con la rigidez y la falta de hospitalidad que muestra el fariseo. Resulta que el que se cree bueno tal vez no lo es tanto.
Hoy nos podríamos dejar contrstar por Jesús cuando dice «tengo algo que decirte». Se trata de dejar nuestras resistencias con razones aparentes para que toque nuestro corazón y entremos en dinámicas de reconciliación y transformación.