3 de agosto. Miércoles XVIII Tiempo Ordinario
El ser humano tiene una capacidad innata para liarlas parda. No sabemos cómo, pero de repente estamos metidos en un lío tremendo, y para comprobarlo sólo tenemos que ir al último telediario como resumen de desastres activos. Es como si tuviéramos un demonio muy malo animándonos a hacer el mal.
La mujer, desesperada por su hija y extranjera a ojos de los israelitas, acude a Jesús. Los discípulos empatizan con su dolor, pero lo fundamental del episodio es el reconocimiento de la fe en Jesús que consigue expulsar al demonio.
Hoy puede ser un día para reconocer los demonios que tenemos dentro. Esos que ni a veces nos damos cuenta que los tenemos o esos que sabemos que están con nosotros. Se trata de mirar a Jesús y con su ayuda ser capaces de pelear algo para que no nos den más guerra, más violencia, más insolidaridad, desigualdad,… Feliz miércoles.
Tu comentario, me ha recordado la leyenda del indio Cherokee, sobre la batalla de los dos lobos, las dos fuerzas en continua batalla que tenemos en nuestro interior … depende a cual alimentamos, como hizo Jesús y bien sabemos cuál alimentó Él…para «no liarla pardamente». Lo tenemos difícil, pero, somos libres y podemos elegir a cual alimentar , como hizo Jesús… poner nuestros granitos de arena para…No más guerras…insolidaridad… Gracias. Eskerrik asko