Lecturas 16 de julio. Jueves Miércoles XV tiempo ordinario.
Las vacaciones son parte de nuestro horizonte próximo, ya sea porque estamso en ellas, ya sea porque pronto estaremos, o y asea porque se alejan mientras otros descansan. Necesitamos descansar, necesitamos descansar de nuestros ritmos, necesitamos descansar los unos de los otros, necesitamos reposar para poder respirar desde dentro.
La frase de Jesús recoge una sensación casi universal, la del cansancio. La vida nos cansa, pero en un contexto, como algún autor describe, de sociedad cansada, el cansancio toma especial relevancia. Jesús es el contravalor a ese cansancio.
Si llegaos a fin de curso, sin pilas, con inquietud, con menos paciencia, con menos sonrisa y saturados suelen ser indicadores de cansancio. El reto no es dejar de hacer cosas sin más y entrar en una rutina vacacional extenuante. EL mínimo es parar y respirar, reconocer nuestro propio cuerpo, reconocer nuestra propia alma y darles tiempo para que nos hablen de la realidad que vivimos.