29 de enero, Lunes IV Semana Tiempo Ordinario
En estos tiempos que se ha acallado lo de de Dios es muy normal encontrarse con mucha gente que se pregunte ¿Qué tienes que ver conmigo? Y es que parece que se puede vivir perfectamente sin Dios.
En el pasaje de la curación destacamos la reacción de los espíritus inmundos que son los que quieren tener dominada a la víctima, la reacción del pueblo que se asusta y que prefiere a los cerdos a que se cure a uno y obviamente encontramos a Jesús el que cura.
Hoy podemos sugerir la pregunta del título, ¿Qué tienes que ver conmigo? Se trata de ver en qué medida Dios y su Reino están en mi vida, en mi cotidianidad, en mis decisiones, en mis relaciones, en el modo de ser comunidad. Feliz lunes.