25 de septiembre, Lunes XXV, tiempo ordinario
Hay situaciones en la vida en la que estamos a oscuras. La vida personal, así como la social suele pasar por períodos de oscuridad donde las cosas no se ven claras y están afectadas por cualquier tipo de dificultad. Es ahí cuando cuando tenemos que buscar la luz más allá de las tentaciones de quedarnos en las penumbras.
Jesús habla de la luz del Evangelio. Eso que ha transformado la vida de tal manera que la ve de una manera nueva y con la nueva lámpara es capaz de descubrir lugares antes no imaginados, pero velados por la oscuridad.
Todos tenemos nuestros rincones más o menos oscuros que necesitan de una nueva luz. Se trata de esa luz que nos hace anchar la mirada y el corazón. Es esa luz que portan otros y que nos ayudan a iluminar nuestra propia vida. Feliz lunes.