Enséñanos a orar

Lecturas 7 de octubre. Miércoles XXVII tiempo ordinario

En algunos contextos puede sonar raro, como algo fuera de lugar, pero estoy convencido de que tenemos que orar más y mejor. Es una de las herramientas fundamentales para que lo de Dios se haga presente en nuestra vida.

Jesús enseña el Padre Nuestro a sus discípulos. Es una oración que seguimos rezando y que dice mucho de Dios y de nosotros. Habla del Padre, del Reino, del pan de cada día, de reconciliación, y son todos temas esenciales en la vida del ser humano.

Decían que la televisión se había convertido en el sagrario de las casas donde la gente iba a rezar. Hoy ese sagrario se ha convertido en múltiples pantallas de uso personal, y me da que eso también ha ocurrido con la oración. Vamos disolviendo la experiencia comunitaria en casa, pero también en lo eclesial. Necesitamos re-aprender a orar y a vivir juntos.

Esta entrada fue publicada en Publicaciones del blog. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.