Lecturas 2 de mayo, Sábado 3ª semana de Pascua
En estos tiempos de incertidumbre ante escenarios no conocidos, donde la mirada al futuro próximo es una mirada llena de interrogantes, las palabras a modo de pregunta de Pedro son relevantes. Venimos de un tiempo en el que cada uno se buscaba su «salvación» para salir adelante en la vida, y en esta pandemia nos hemos descubierto que las soluciones individuales no sirven.
El virus nos ha descubierto que somos interdependientes, para bien y para mal, y que si queremos arreglar algo de nuestro mundo, necesariamente debemos de hacerlo con los otros. Es al otro al que tenemos que acudir, para que no nos contagie, para que nos cure, para comprar alimentos, para sostenernos económicamente, en definitiva necesitamos del otro para vivir.
Pedro reconoce su fragilidad, cosa que a nosotros en general nos cuesta. La pandemia ha roto nuestras costuras y nos ha puesto en situación de fragilidad extrema. Desde esa situación y reconociéndola es desde donde podemos de nuevo ir al encuentro del otro, ir al encuentro de la vida, ir al encuentro de nuestra propia humanidad compartida por todos.
Feliz paseo o ejercicio al aire libre en este día precioso.
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