Lecturas 23 de octubre. Viernes XXIX tiempo ordinario
No es fácil interpretar bien los tiempos que vivimos. De hecho hay instituciones y empresas que gastan mucho dinero y talento en conocer el tiempo presento. Sabernos situar en una realidad tan compleja es un reto que a veces nos abruma y que simplificándola a veces nos engañamos.
Jesús nos hace mirar a los signos de los tiempos (no solo los metereológicos). Nos hace protagonistas de juzgar y por consiguiente, actuar los tiempos que vivimos. La propuesta de Jesús es una llamada a la realidad con la que vivimos y no una huida al cielo.
Atribuían a un filósofo que si la realidad no era como la idea, entonces peor para la realidad. Nos solemos aferrar a una idea, a un relato que explique algo de la realidad; pero la realidad en toda su grandeza se encarga de situarnos en el lugar adecuado. ¿Cuál es nuestro lugar adecuado como seguidores de Jesús? ¿Ser títeres del presente o transformarlo?