Lecturas 26 de abril, Domingo 3ª semana de Pascua
Llevamos 42 días de confinamiento y sería muy interesante darnos cuenta sobre lo que vemos y oímos para tomar conciencia de la realidad que vivimos. Desde casa toda aproximación a la realidad siempre tiene un punto de burbuja, y por eso es muy importante que examinemos cómo funcionan en nosotros estos mecanismos.
La famosa pandemia está transformando nuestra realidad de una manera hace poco inimaginable. Y nuestra contemplación de la realidad también tendrá que estar atenta a los cambios que vienen y a los cambios que nosotros mismos debemos de hacer, en esa síntesis que llamamos contemplativos en la acción.
Para ello nos inspiran mucho los discípulos de Emaús. Son dos que comienzan su camino, tristes y terminan con destino nuevo y llenos de fuerza, y para ese cambio podemos encontrar 5 momentos-herramientas:
1.- La conversación espiritual: Habla, hablar y hablar de cómo vamos experimentando la vida.
2.- Dejarnos acompañar: Jesús, sale al camino, sale a nuestro encuentro.
3.- Profundizar. Jesús les ayuda a profundizar en el significado de las Escrituras.
4.- Partir el pan. No todo es palabra, sino que hay gesto y acción eficaz: acoger, compartir la mesa, repartir el pan.
5.- Moverse (aunque sea dentro de casa): Los discípulos descubren que algo les arde en el corazón que les lleva a un nuevo sentido, horizonte de vida.
Y comprobaremos que esto que estamos viendo y oyendo toma una nueva luz. Feliz Domingo, y especialmente a quienes podáis acompañar a los más jóvenes en su primer paseo de confinamiento.