Lecturas 6 de junio, Sábado IX semana del tiempo ordinario.
Decía un jesuita que la diferencia entre dar mucho y dar todo es infinito. Muchas solemos conducirnos en modo ECO, como ahorrando esfuerzos y estando sin estar demasiado, esperando a otro momento que parece que puede ser más propicicio.
La viuda en en evangelio nos enseña el camino del todo. En la ofrenda se ofrece ella y pone toda su confianza en las manos de Dios. Es probable que pueda ser resultarnos una actitud insensata. O tal vez no.
La lógica del todo es la lógica del amor, la lógica de las personas que se entregan a las otras ya sea en la pareja, familia, amigos, servicio, espiritualidad. La lógica del todo tiene su racionalidad propia, que trasciende lo que habitualmente vivimos y nos hace vivir en plenitud, sin esperar a que nos falte nada. ¿No es eso vivir a tope?