Lecturas: 8 de abril Jueves Santo
Ya estamos muy cerca de la celebración de la Pasión en esta extraña Semana Santa. Y a la vez empezamos a ver cada vez más cerca el paso del confinamiento a otra situación distinta. Jesús se prepara, se organizan para la cena de la Pascua, anuncia la traición,… pero es claro que los discípulos no se dan cuenta de la que se les viene encima.
Se hace muy llamativa la diferencia de expectativas ante una misma vivencia compartida. La expectativa de Jesús, alguien sereno y consciente que contrasta con lo ajenos que parecen los discípulos. Esta situación que vivimos nos muestra y recuerda lo mismo, la diversidad de modos de afrontar el momento que se acerca.
Ignacio de Loyola, en ejercicios utiliza un verbo relevante: disponerse. Ignacio invita al ejercitante a que se disponga a lo que tiene por delante, como proceso, como tarea, como don y como futuro. Disponerse es preparar todos los recursos, personales, piscológicos y desde luego espirituales para el momento. Nos pide ánimo y liberalidad, como actitud al camino nuevo que empezamos. ¿Cómo nos disponemos para el momento?