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Lecturas 6 de octubre. Miércoles XXVII semana tiempo ordinario

Hay gente que espera el Euromillón con gran expectativa mesiánica. Es decir que el premio es lo mejor y más grande que le pe puede pasar en la vida. Pero entre tanto se suelen esperar otras cosas, a veces intermedias y que hablan del horizonte de vida en el que nos manejamos.

El Padre Nuestro es la oración que Jesús nos enseña. De lo cual sacamos dos ideas, una primera que es que la oración es parte de la vida de Jesús y sus discípulos. La segunda el contenido de la oración, que no es otra que la vida y sus cosas ante Dios que se acerca.

¿Cómo hacer que el Reino venga? Lo primero es caer en la cuenta que es cosa de Dios, y que nosotros sólo podemos ayudar. En ese apartado de ayudar hoy podemos caer en al cuenta de lo que puede significar el Reino entre nosotros, y al menos propiciar algo del mismo en nuestro día normal. Feliz miércoles.

Lecturas 5 de octubre. Martes XXVII semana tiempo ordinario Témporas de acción de gracias y de petición

Nos suele molestar mucho cuando vamos a la frutería y la compra nos sale mala. Nos gusta comprar en fruterías en que nos fiamos de nuestro frutero porque esperamos que no nos dé cosas malas. En la vida ocurre igual, que a veces nos dan y nos suceden cosas malas, pero nos olvidamos que lo general es que nos den cosas buenas.

El Evangelio nos invita a insistir en el pedir y en el llamar. La vida de fe no es como comprar fruta, sino que es un proceso mucho más largo y frágil en el que el creyente tiene que seguir buscando.

Hoy, también, podemos inspirarnos en el Padre, que está siempre dispuesto a darnos cosas buenas. Podemos pensar en qué fruto bueno podemos compartir y regalar a alguien. Puede ser una conversación, un detalle, una oración, o … Feliz martes.

Lecturas 4 de octubre. Lunes XXVII semana tiempo ordinario

Por desgracia, más veces de lo que nos gustaría nuestro mundo se muestra falto de piedad alguna. Al mirar los distintos rincones del mismo encontramos situaciones de inhumanidad causadas por la injusticia, la desigualdad y la indiferencia. Y así nos va.

La parábola del buen samaritano nos ayuda a mirar al prójimo. El relato nos sitúa con alguien distinto que necesita ayuda y retrata los distintos modos de actuar. En el retrato es el samaritano, el que es distinto, el que supuestamente está alejado es quien más prójimo se hace de la víctima.

Vivimos con un velo de indiferencia, que incluso a veces creemos que necesitamos para sobrevivir. Hoy, especialmente en este día que es San Francisco de Asís y la jornada del Tiempo de la Creación que impulsa el Papa; puede ser una ocasión estupenda para hacernos próximos a nuestros hermanos, a la creación y a Dios. Feliz lunes.

Lecturas 3 de octubre. Domingo XXVII semana tiempo ordinario

Algunos autores dicen que tenemos una vida fragmentada. Nos vivimos como con remiendos y partes que se van uniendo o no y hacemos lo que podemos. Además de esa fragmentación nos vivimos escindidos, alejados de nuestro propio cuerpo, cada vez más alejados de los demás y socialmente cada vez más polarizados por lo que se nos hace difícil sentirnos unidos.

A Jesús le preguntan por un mecanismo legal de divorcio. Jesús va al fondo de la cuestión que es que la unión de la pareja apunta a la experiencia del amor para siempre. Jesús huye de la casuística y nos anima a mirar el fondo de su propuesta, que no es otra que el amor de Dios.

Hoy como domingo, puede ser una ocasión para agradecer y celebrar aquello que nos mantienen unidos y nos aproxima a la experiencia de comunión. Es esa comunión lo que se celebra el domingo y podemos dar gracias por ello. Feliz domingo.

Lecturas 2 de octubre. Sábado XXVI semana tiempo ordinario

En medio de los profetas de catástrofes la vida sigue alumbrando. Por ejemplo, hoy tengo una boda que como tal es imagen de la celebración de la vida. Es un momento de encuentro, de celebración y de alegría. Se para la vida para relanzar la vida desde la alegría.

En el Evangelio de hoy, Jesús nos anima a reconocer el momento que viven sus discípulos con Él. Se trata de reconocer el paso de Dios por la historia de cada uno de nosotros, un paso que nos trae vida y alegría.

El reto de hoy es celebrar la vida que tenemos. Una ocasión para fiesta, para compartir para estar alegres. Se trata de mirar a los que tenemos al lado y agradecer el camino que vamos haciendo y hemos hecho juntos. Esto de Jesús se trata de estar alegres porque vemos lo profundo de la vida en Dios. Feliz sábado.

Lecturas 1 de octubre. Viernes XXVI semana tiempo ordinario

En la vida de las personas nos encontramos a veces en abismos no deseados. Son abismos personales, cuando la persona se rompe y también hay abismos sociales a los que se empuja a miles/millones de personas.

Jesús está lamentándose de aquellos que no acogen su propuesta. Es una invitación y como tal se acoge o se rechaza y será uno de los grandes rasgos del Evangelio, en el que la libertad es fundamental.

Dios se acercó a los abismos de la humanidad y es allí donde empieza eso que llamamos salvación. Hoy la invitación es a hacer presenta a tantas personas en la humanidad que están viviendo en el abismo de la soledad, la enfermedad, la injusticia, la violencia,…. El plan de Dios es bajar para subir, ¿estamos dispuestos a bajar? Feliz viernes.

Lecturas 30 de septiembre. Jueves XXVI semana tiempo ordinario

Siempre y en casi todo faltan obreros para la mies. Vivimos en una realidad que nos sobrepasa, que es mucho mayor que nuestras fuerzas. Nos sentimos abrumados ante la tarea del Reino y los retos del mundo y ante ello aparecen el estrés como reacción o el pasotismo. Pocos consiguen vivirlo con determinación y con paz.

Jesús es consciente de la tarea y así lo explícita, pero ello no quita el intento. Manda los discípulos en contextos difíciles a actuar a la evangélica, a actuar al estilo de Jesús llevando la buena noticia de que el Reino de Dios está cerca.

Hoy podemos pedir por nuevas vocaciones, por nuevas personas comprometidas en el Reino. No se trata sólo de personas con una etiqueta de católico o ignaciano, sino que este mundo necesita de personas que lleven la buena noticia y la esperanza a este mundo. ¿Te animas a rezar por nuevas vocaciones? Feliz jueves.

Lecturas 29 de septiembre. Miércoles XXVI semana tiempo ordinario Miguel, Gabriel y Rafael, arcángeles

En el juego de cartas del mus se dice que jugador de chica (pequeño), perdedor de mus. A veces en la vida jugamos en pequeño, en nuestras pequeñas cosas, en nuestras pequeñas miradas,… Pero la vida está mucho más abierta de lo que vivimos.

Hoy el Evangelio es una invitación a mirar más allá. Encontramos la vocación de Natanael como la posibilidad a lo más grande por medio de la fe. La fe es la puerta que nos abre a Jesús y a dar un salto adelante en la vida.

La invitación de hoy puede ser sacar el periscopio de mi pequeño mar. Se trata de mirar más allá de mis fronteras y ver los sueños y deseos de esta humanidad de compartimos. Se trata de abrir los ojos y el corazón a esos grandes retos vitales que a veces se nos alejan como las galaxias. Feliz miércoles.

Lecturas 28 de septiembre. Martes XXVI semana tiempo ordinario

En la velocidad a la que vivimos siempre queremos adelantar al Espíritu, y queremos ir tan adelante que no sabemos por dónde nos da el aire. Sabemos que tenemos que correr, hacer cosas, tener reuniones, hablar, enviar mensajes,… pero ¿con qué propósito, con qué espíritu?

Jesús una vez más corrige a sus discípulas. Ellos tiran por el «sentido común», mientras que Jesús les recuerda que su misión está movida por el Espíritu de Dios. Un Espíritu que apunta a Jerusalén como lugar de la manifestación del amor de Dios teniendo la cruz como primer hito que pasar.

Saber por dónde nos da el aire (dónde nos inspiramos) es un reto cada día. Podemos parar, respirar y dejar que el Espíritu al que nos empeñamos adelantar nos alcance para vivir en el espíritu común con Jesús. Feliz martes.

Lecturas 27 de septiembre. Lunes XXVI semana tiempo ordinario.

Una de las experiencias más bonitas que he tenido en mi vida es la de ser acogido. Cuando uno anda fuera de su zona, la experiencia de que alguien te acoja, te cuide y te acompañe es lo que nos recuerda eso de la fraternidad.

Jesús insiste en la acogida, acoger al pequeño, a Jesús y a Dios. Se trata de hacer sitio al otro en una experiencia del encuentro. El Evangelio consiste en encontrarse y dejarse encontrar, y desde ahí en adelante pasan cosas que nos cambian la vida.

Hoy podemos recordar las veces que nos han acogido y hemos podido acoger. Son ocasiones de encuentro, de abrir miradas y de complicidad en la que nos conectamos a otros. Son encuentros que nos han hecho mejores. Feliz lunes.