Lecturas 24 de junio, Miércoles. San Juan Bautista
Estamos en pleno solsticio de verano, un tiempo lleno de vida y de luz donde casi todas las culturas celebran el paso a una nueva etapa. Es el tiempo de la paradoja, dónde la explosión de la vida se mezcla con el inicio del declive solar por el cual se acortan los días y con ellos la luz.
El Evangelio las extrañas circunstancias que rodearon el nacimiento de Juan por las que la gente se pregunta ¿qué va a ser de este niño? Hoy podemos mirar a nuestro alrededor y preguntar lo mismo por el futuro de nuestros niños. La incertidumbre por el cómo va a ser el futuro está asociada a la esperanza que depositamos en el horizonte de vida que dejamos a las generaciones que nos siguen.
No sabemos qué pasará, pero sabemos qué pasa y cómo lo que hacemos afecta al futuro. Sabemos que si no cuidamos de nuestra casa común, sabemos de las hipotecas sociales y económicas que postergamos al futuro, sabemos de nuestro legado cultural, sabemos de nuestro sistema de cuidado mutuo. Todo ello afectará a estos niños. Responder a la pregunta que será de este niño va unido a la pregunta de qué es de nosotros.