En esto os conocerán.

18 de mayo, Domingo V de Pascua

En tiempos de tanta crispación, resulta difícil encontrar espacios donde el amor gratuito tenga la última palabra. Las redes, la política o incluso la vida cotidiana parecen dominadas por el conflicto. Sin embargo, anhelamos relaciones que sanen, cuiden y construyan.

Jesús, justo antes de su despedida, confía en lo esencial: amarse unos a otros como Él nos ha amado. No como consigna genérica, sino como una forma concreta, paciente y comprometida de estar en el mundo. Es ese amor el que nos identifica y nos hace verdaderamente humanos.

Permitámonos cultivar un amor que no excluya ni se agote en lo inmediato. Acojamos la invitación a reconocernos responsables los unos de los otros. Quizás así logremos tejer una convivencia que transforme desde dentro nuestra forma de estar en el mundo. Feliz domingo.

Esta entrada fue publicada en Publicaciones del blog. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.