Justos y pecadores

23 de marzo, Domingo de la III semana de Cuaresma

Las noticias nos muestran tragedias parecen multiplicarse e isntitntivamente buscamos culpables o explicaciones Sin querer estamos tentados a pensar que el mal recae solo sobre quienes lo merecen.

Jesús rompe con esa lógica de culpa y castigo. Nos invita a mirar dentro, a no juzgar desde fuera, sino a convertirnos. Como la higuera, se nos ofrece una nueva oportunidad: aún hay tiempo para dar fruto, para transformar la vida desde dentro.

Hoy podríamos abrir nuevos surcos en nuestra tierra, podríamos aflojar la dureza del corazón y abonar nuestra tierra con más amor y verdad. Es un camino que tenemos que hacer con otros, porque solos no podemos. Feliz domingo.

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