19 de junio, Jueves de la XI semana del tiempo ordinario
Vivimos rodeados de mensajes, notificaciones y discursos interminables. En medio de tanto ruido, buscamos espacios de silencio donde lo importante no quede ahogado por lo accesorio. A veces, lo más profundo se dice con pocas palabras.
Jesús nos recuerda que no, por hablar más somos escuchados mejor. La sencillez y la verdad de lo que expresamos tienen más fuerza que la verborrea vacía. Hay palabras que nos centran, nos alinean y nos transforman.
Recuperemos el valor de lo breve y esencial en nuestras relaciones y en nuestro interior. Detengámonos en las palabras que importan, pronunciadas desde lo hondo. Permitámonos habitar el silencio donde nace lo auténtico. Feliz jueves.
