20 de abril, Domingo de Resurrección
Hay cosas que nos cambian la vida y tienen que ver con aquello que hemos experimentado, pero que, a su vez, nos hace ver la vida de una manera nueva. Nuestro mundo roto necesita de nuevas miradas para que esto cambie para bien.
Los discípulos vienen de la experiencia de la crucifixión de Jesús y esperan ver sólo su cadáver. El asunto es que al ver el sepulcro vacío empiezan a entender y reinterpretar toda su experiencia compartida con el Maestro. Ahora entienden y creen mucho más a Jesús.
Necesitamos de experiencias que nos transformen. Necesitamos quitarnos la venda de lo cotidiano y abrirnos a lo extraordinario de la vida. Necesitamos interpretar los sepulcros vacíos como nuevas oportunidades de vida. Feliz Pascua de Resurrección. Zorionak.
