22 de abril, Martes de la Octava de Pascua
Ayer nos anunciaban la muerte del papa Francisco. Hoy muchas personas lloran su muerte, pero a la vez, agradecen toda su vida y, en especial, su pontificado. Pontifex es quien hace puentes y Francisco trató de construir un puente entre la Iglesia y el mundo, desde la propuesta del Evangelio.
Hoy, como las mujeres del Evangelio lloramos porque se han llevado al Señor y no sabemos a dónde. Pero, como a María, nos llaman por nuestro nombre y se nos invita a hacer nuestro propio proceso de la experiencia con el Resucitado. Es algo que nos cambia y nos anima a estar en el mundo de una manera nueva.
Hoy, en el tiempo post Francisco nos toca seguir haciendo el camino del Reino desde el Resucitado. Un camino que nos pone como peregrinos de la esperanza y llenos de una alegría que viene de fuera de nosotros mismos. Feliz miércoles.
