Del MIT a Guanarito pasando por Ghana y Mumbai

Por Juan Sainz de Medrano. Colaborador de iNNoVaNDiS & Co.

Repensar la pobreza

Fuente: Comunitas

Elon Musk, Steve Jobs, Serguéi Brin, Larry Page, Jeff Bezos, Palo Alto, Tel Aviv, Singapur… Si nos ponemos a hablar de innovación y emprendimiento es probable que enseguida aparezcan nombres como estos, pero casi seguro que nunca aparecerán uno de los sectores poblacionales con mayor tasa de emprendimiento mundial, LA GENTE POBRE.

En el año 2005 vivían por debajo del umbral de la pobreza 865 millones de personas, casi el 13 % de la población. Umbral que está ubicado en 16 rupias indias por persona y día que ajustado a la paridad de poder de compra equivaldría a 99 centavos de dólar1. En su libro Repensar la pobreza los economistas del MIT Esther Duflo y Abhijit V. Banerjee analizan el comportamiento y la economía de los pobres. Y entre diversos apartados como la sanidad, la educación o el ahorro, también se analiza el comportamiento emprendedor de este sector de la población.

Para empezar parece que las cifras reflejan este espíritu emprendedor:
En los países pobres analizados2, el 50 % de la población urbana tiene un negocio no agrícola e incluso en las zonas rurales, a las numerosas explotaciones agrícolas existentes, se les añade un 20% de la población que tienen empresas no agrícolas. Por establecer una comparación, la media de la población activa que asegura ser autónoma dentro de los países de la OCDE3. Si establecemos comparaciones por los distintos niveles de ingreso, vemos asimismo que en la mayoría de ellos, los países pobres también son más emprendedores.

Todo ello teniendo en cuenta que los pobres tienen una mayor dificultad para convertirse en emprendedores. Tienen menos capital propio y dificultades para acceder a los seguros formales y a los bancos u otras fuentes de financiación que no sean muy caras. Lo cual se traduce en una menor capacidad para llevar a cabo las inversiones necesarias y una mayor vulnerabilidad a cualquier riesgo adicional proveniente del propio negocio, por lo que muchas veces el hecho de que sean casi tan propensos a abrir un negocio como sus vecinos más ricos se interpreta como una señal de su espíritu emprendedor.

Algunas de las razones que se esgrimen para explicar este comportamiento es el hecho de que no hayan tenido ocasiones, por lo que resulta probable que sus ideas sean más novedosas y haya menos posibilidades de que se hayan intentado llevar a la práctica con anterioridad o que, hasta el momento, el mercado ha tendido a ignorar la base de la pirámide. Por eso, las innovaciones que mejoran la vida de los pobres tienen que ser soluciones al alcance de la mano. ¿Quién pensará en cuáles podrían ser estas ideas mejor que ellos mismos?
Sean cuales sean las razones, sí que parece que la necesidad, la falta de oportunidades y la escasez de recursos obligan en muchos casos a tener que buscarse la vida para tratar de sobrevivir.

Uno de estas muchas historias de creatividad y emprendimiento la podíamos encontrar en la bolsa de Mumbai4. Cada día, antes del amanecer, las mujeres iban a la playa y recogían arena húmeda del mar. Después, la repartían por la calle antes de que hubiera demasiado tráfico. Cuando los coches pasaban sobre la arena, el calor de las ruedas la secaba. Entonces, lo único que tenían que hacer era arañar las capas exteriores de arena, que ahora estaba seca. Hacia las nueve o diez tenían una cantidad de arena que llevaban de vuelta a las chabolas y que vendían en pequeños paquetes hechos con periódicos viejos. Se los compraban otras mujeres, que usaban la arena seca para fregar los cacharros. Ahí estaba la verdadera capacidad emprendedora; si se tiene muy poco hay que usar el ingenio para crear algo de la nada.

Bamboo Bikes

Fuente: Medium

Otro ejemplo de creatividad e ingenio en el aprovechamiento de los recursos lo podemos encontrar con la iniciativa Ghana Bamboo Bikes. Con una estructura y desarrollo mayor que el anterior, Bernice Dapaah ha desarrollado en Kumasi (Ghana) una iniciativa para fabricar bicicletas de Bambú. Una iniciativa que no sólo constituye una manera eficiente y ecológica de fabricar bicicletas, sino que además tiene un fuerte impacto social, ya que emplea a numerosas personas, especialmente mujeres y discapacitados, y dona varias bicicletas para facilitar el transporte de los niños en esa región.

https://www.youtube.com/watch?v=HxinyYk7X4s

 

Desde hace 8 meses estoy viviendo en Guanarito, una pequeña población agropecuaria situada en el llano venezolano.

Se puede decir que Venezuela ha tenido el petróleo por castigo, siendo uno de los países con mayores reservas de petróleo y gas del mundo.
Desde que a principios del siglo XX se encontrara petróleo en el Lago Maracaibo, la economía venezolana siempre ha estado ligada a esta materia prima. Acomodados a la venta del oro negro, Venezuela nunca ha desarrollado ninguna industria que le permitiera estar menos expuesta a la variación del precio de éste y redujera sus necesidades de importación de productos básicos.

Mapa venezuela

Fuente: Región Centro Occidental

Esto, unido a 17 años de un gobierno que ha vivido en la cresta de la ola con un barril disparado y que se ha creído capaz de abarcar mucho más de lo que realmente era, ha acabado por formar un estado inviable con un barril por debajo de los 100 $. El pinchazo de esta burbuja ha culminado en una de las crisis más duras que jamás haya vivido el país. La escasez de productos básicos provocada por la falta de divisas, la fuerte devaluación del Bolívar y la desenfrenada hiperinflación, han provocado el empobrecimiento general de la población que ha reproducido este patrón de “emprendimiento de subsistencia”.
Y como siempre en este ecosistema, los más perjudicados son los asalariados. Por ello, es frecuente ver entre la gente honrada, la que no se dedica a buscar dinero fácil y especular bachaqueando (revendiendo productos básicos), tener una segunda actividad con la que poder obtener algunos ingresos complementarios.
Así pues, tenemos a Maholi, la administrativa que todos los lunes trae tartas para vendérnoslas dentro de la universidad. A Eukaris, la profesora técnico forestal que estuvo durante tres meses criando una docena de pollos para su posterior venta. Al señor Goyo, conductor de la buseta y responsable de mantenimiento, que en sus ratos libres (y alguno de trabajo…), arregla los motores y demás artilugios de la gente del barrio para alimentar a sus ocho hijos.

Foto guanaritoPara rematar pondré dos ejemplos más que reflejan la precariedad salarial, especialmente en la educación. Está el caso de María profesora de la escuelita del pueblo, que abrió una pequeña tienda de bisutería en la que vende collares que ella misma hace. Habitualmente en una semana ya gana los 10.000 Bs que cobra quincenalmente en la escuela (unos 10 euros).

El otro caso lo conocí en Mérida haciendo parapente. Mi instructor se llamaba Miguel, era ingeniero informático y había realizado un doctorado en Barcelona pagado por la Universidad de los Andes. Al finalizar, tuvo una oferta de 3.000 euros para quedarse, pero quiso regresar como forma de gratitud hacia la universidad que le había costeado su tesis. Ahora mismo daba clases por la tarde y saltaba en parapente por las mañanas. En una mañana ganaba más dinero que los 30.000 mensuales que obtenía dando clases. Para que os hagáis una idea de lo que se puede adquirir con esos salarios, actualmente una botella de aceite cuesta 2.500 Bs, un kg de arroz unos 1.000 Bs y un kg de carne está cerca de los 3.000 Bs.
Podemos concluir que los pobres son emprendedores sí, pero lo son generalmente por imperiosa necesidad, con negocios con escasos márgenes y poca capacidad de crecimiento, por lo que podríamos decir que son “Emprendedores a regañadientes”.


 

  1. Referencia obtenida del trabajo de Angus Deato y Olivier Dupriez “Purchasing Power Parity for the Global Poor”, American Economic Journal: Applied Economics, 3 (2) (abril de 2011), pp. 137-166.
  2. Para obtener los datos Esther Duflo y Abhijit V. Benerjee trabajaron con una base de datos de 18 países. Puedes consultar los 18 países y otros datos de la investigación aquí.
  3. OCDE Organización que agrupa a 34 países y su misión es promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas alrededor del mundo. Listado de los 34 países.
  4. Los datos de la pobreza y la historia de Mumbai, están obtenidas del libro mencionado “Repensar la pobreza”. Puedes obtener más información sobre las investigaciones y el libro en la web http://www.pooreconomics.com

 

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