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31 de diciembre, Domingo día VI dentro de la Octava de Navidad

La familia es algo tan especial que hasta Don Corleone habla de la familia en la película «El Padrino». Todos hemos necesitado y venimos de esos vínculos tan profundos que van incluso contra la razón, pero son los que nos han hecho ser lo que somos.

El Evangelio nos presenta a un Jesús que crece en familia según la costumbre judía. Es la familia la que le va a ayudar a crecer a Jesús, en ella descubrirá a Dios como Padre, con la familia sentirá las dificultades de la gente, en ella cultivará la esperanza.

Hoy podemos dar gracias por nuestra familia. En todas las familias siempre hay algún lío, pero neustra familia es la que nos ha ayudado a crecer y es a partir de ella donde hemos aprendido a amar. Hay familias de todo tipo como amores de todo tipo, pero en todas ellas se ama. Feliz Domingo.

30 de diciembre, Sábado día VI dentro de la Octava de Navidad

Ya se suele decir que hay gente para todo. En este caso nos fijamos en el grupo de personas que aguardan la liberación, que aguardan un cambio en el modo de vida para que ésta sea de otra manera. Por otro lado están los que no esperan y se han resignado a es lo que hay.

La profetisa Ana representa a quienes esperan, incluso con enorme paciencia, a aquellas personas que esperaban al Mesías. No venía todavía, y la situación de la gente de Israel era muy mala. En ese contexto es donde Jesús aparece en la historia de modo inesperado a la par que lo esperaban.

Toda la vida estamos esperando, esperamos las mil y un colas del metro, la carnicería, el médico, la discoteca,…Esperamos a que los trámites administrativos se culminen, esperamos a que lleguen las vacaciones,.. pero a veces me pregunto si esperamos a Dios en nuestras vidas. Feliz sábado.

29 de diciembre, Viernes Octava de Navidad

Aunque en estas fechas impere la ideología dle buen rollo, la realidad es que la cosa está complicada en el mundo. Hasta tal punto que personas jóvenes hablan de falta de esperanza con el mundo que tienen delante.

En esta octava de Navidad la liturgia nos invita a profundizar en el significado del nacimiento de Jesús. En este texto de Lucas se nos presenta al viejo Simeón, como testigo de lo que ha pasado y testigo de lo que viene a través del niño. En este testimonio se sostiene la esperanza en la acción de Dios a favor de su gente.

Necesitamos cultivar la esperanza de la realidad. Una esperanza que sea capaz de sacarnos de posturas enquistadas y nos lleve a nuevos escenarios en que los jóvenes puedan decir de este mundo que es algo que merezca la pena. Feliz viernes.

28 de diciembre, Jueves. Santos Inocentes

Parece que la historia no deja de repetirse. Hoy atendemos estupefactos a la matanza de inocentes en Oriente Medio. Los poderosos, al igual que lo hizo Herodes, han determinado que los inocentes son un estorbo para el fin que pretenden y por tanto parece que es legítimo eliminarlos.

El episodio de los santos inocentes nos sitúa en el peligroso mundo que vive el mismo hijo de Dios, y con Él todos nosotros. En su fragilidad, asistida por unos impotentes padres, se experimenta la necesidad de huir para salvar la vida, mientras que otros que se quedan son asesinados.

Hoy cerca de Ramá se oye el grito de otras raqueles que lloran por sus hijos. Es un tiempo de dar voz a los inocentes sin voz, es un tiempo de escuchar el dolor causado. En definitiva es un tiempo de tomarnos en serio sobre lo que vamos a hacer para vivir juntos.

27 de diciembre, Miércoles San Juan, apóstol y evangelista

Una de las experiencias fundantes de nuestra vida es la de sentirnos amados. Es algo que nos descoloca y nos hace salir de nosotros mismos, para dar nuestra mejor versión. El amor es algo que nos cambia y que nos transforma.

En el Evangelio de Juan se habla del discípulo amado, a quien la tradición a identificado como Juan. Es el que acompañó a Jesús en la cruz, es de los primeros que le encuentran resucitado, y será referente en las primeras comunidades cristianas como alguien próximo a Jesús y a María.

El Evangelio es un tratado del amor, un amor que se da que se entrega y así nos transforma. Todos somos personas amadas y por ello, por si se nos olvida alguna vez, conviene recordarnos que hay gente que nos quiere y que queremos agradecérselo. Feliz miércoles.

26 de diciembre, Martes San Esteban

Hay modos en que nos convertimos en gente. Nos convertimos en una gran masa amorfa que actúa de otro modo al que lo haría si estuviera en modo persona. Hablar de la gente significa hablar de un poder que es capaz de condicionar mucho la vida de quien se diferencia de la gente y recorre caminos de diversidad.

Jesús nos previene de la gente. Ese espacio que sin mucha racionalidad va a perseguir, juzgar y condenar a los discípulos animada por un impulso ciego. Para salvar a la gente hay que salvarse primero de la gente y perseverar en el Evangelio de la Buena Noticia.

Recordamos hoy al primer mártir del cristianismo, alguien que consiguió enfurecer a una gente, simplemente hablando del Evangelio. A veces nosotros estamos llamados también a diferenciarnos de la gente, y a proponer modos distintos de convivencia. Feliz martes.

25 de diciembre. Natividad del Señor

Hay una canción de Monthy Python que dice «mira siempre al lado luminoso de la vida». Con su sentido del humos los Monthy Python nos recuerdan que hasta en lo más oscuro hay ocasión de luz.

Celebramos el nacimiento de Jesús, el Verbo Encarnado, la vida que era luz. El Evangelio reconcoe el recahzo que produce esa luz (y la tiniebla no lo recibió) y en ese rechazo se va a jugar el drama de la humanidad. No porque no acoge a un nió, sino porque no acoge la luz de la vida.

En estos tiempos que pueden calificarse de oscuros, necesitamos de luces que nos iluminen. Luz que nos lleve a la alegría, luz que alumbre nuestros pasos, luz que nos abra al horizonte de la esperanza. Que este Jesús que nace sea realmente luz en nuestrs vidas. Feliz Navidad. Zorionak

Esta imagen, nos la pasó un compañero de comunidad, y está pintada por @kellylatimoreicons y se titula «Cristo entre los escombros»

24 de diciembre, Domingo IV de Adviento

Tener palabra, no sólo estar en el uso de ella, significa que quien tiene palabra es alguien de confianza, que aquello que dice es aquello que hace. En un mundo de apariencias, letras pequeñas y posverdad la palabra va perdiendo espacio a la par que nos hacemos más desconfiados.

A las puertas del nacimiento de Jesús el evangelista pone el acento en la acción de Dios. La palabra de Dios es la que se va a hacer carne, la palabra de Dios es la que anució lo que pasaría y en la palabra de Dios está la promesa de lo que va a pasar. Hoy, por tanto, se nos invita a fiarnos de la palabra de Dios.

Nuestras palabras nos hacen relacionarnos con la gente. Con ellas podemos hacer muchas cosas, pero el mundo nos pide que las usemos para mejorarlo. Mejorar nuestras palabras pueden ayudar a mejorar nuestras relaciones y así nuestro mundo: y así decir como María hágase según Tu palabra. Feliz domingo, feliz nochebuena.

23 de diciembre, Sábado Feria de Adviento

En un mundo donde dedicamos ingentes recursos a matar mejor y más barato, contrasta mucho con el hacer misericordia. Se trata de un giro enorme a e»es lo que hay» y es un modo muy alternativo de entender cómo podemos vivir juntos los seres humanos.

La familia de Juan entiende que la presencia de Dios en su historia es una presencia de Misericordia. Se trata de reconocer cómo el paso de Dios transforma en fecundidad vidas ya estériles, y que se convierte en vidas de enorme fruto.

La invitación a hacer misericordia en nuestros entornos es la invitación al modo de hacer de Dios. Un modo discreto a la vez que profundo, un modo en que se da del todo frente al parcial, un modo que nos habla del amor. Feliz sábado.

22 de diciembre, Viernes Feria de Adviento

Entre una mala humildad y una desajustada autoestima nunca terminamos de valorar las obras grandes que han acontecido en nuestras vidas. Puede parecer que nuestras vidas sean más o menos normales, pero todas son una enorme historia de amor.

El evangelista pone en boca de María el Magnificat, donde María alaba la acción de Dios en su historia y en la historia de su pueblo. Es una oración donde se reconoce el paso de Dios y con esa presencia a su vez reconoce que se han hecho obras grandes en ella.

Al acercanos a la nochebuena podemos hacerlo con el agradecimiento de la obras grandes que han acontecido en nuestras vidas. Es agradecer a quien nos han amado y nos siguen amando, cada uno a su manera. Puede ser un día de sonreir y cantar las obras grandes en mí. Feliz viernes.