Todo un finde de reflexión en acción

Por Imanol Abad, Co-founder de Breaking Molds e iNNoVaNDeR 2G

Hay findes que cargan pilas y luego está el #shakeaway. Un fin de semana en Getaria con sol y buena gente. Dinamizados por Apitropik y Breaking Molds, lxs iNNoVaNDeRS 14G han trabajado durante 48 horas en retos reales propuestos por empresas reales siguiendo la metodología Design Thinking. Se trata de un entrenamiento para ser más creativos y para aprender a diseñar productos y servicios centrados en las personas, que es como deberían diseñarse todos los productos y servicios, ¿no?

El pasado viernes 20 de abril, a media tarde, fue la hora del briefing, en el que lxs estudiantes se juntaban con lxs “clientxs”, para poder conocer los retos para los que deberían proponer soluciones. Como suele ser habitual, los retos a los que nos hemos enfrentado en iNNoVaNDiS, fueron tan apasionantes como de costumbre. El primer equipo de iNNoVaNDeRS recibió el encargo de la mano de Procter & Gamble. El reto consistía en diseñar cómo tendrían que ser los hipermercados del futuro para atraer a más consumidores. El segundo equipo de iNNoVaNDeRS también tuvo un reto relacionado con el gran consumo, en este caso, de una marca tan icónica como Gillette. El reto al que se enfrentaban en este segundo caso consistía en diseñar ideas sobre cómo aumentar las ventas de cuchillas de afeitar en este mundo repleto de barbudos. Completamente diferente fue el brief al que se enfrentó el tercer equipo, que estaba formado por iNNoVaNDeRS veteranxs. La Fundación AUBIXA, de lucha contra el Alzheimer, les solicitó ayuda para imaginar nuevas fuentes de financiación que hagan sostenible esta iniciativa tan necesaria como difícil de sostener en el tiempo.

Después de entender y enfocar el reto, los diferentes equipos salieron a explorar las calles de Getaria y Zarautz, en aras de recabar información que les permitiera generar ideas. Con toda la información que obtuvieron durante las entrevistas con lxs clientxs, lxs iNNoVaNDeRs observaron el comportamiento de la ciudadanía, a los cuales sometieron a experimentos varios (hubo algún barbudo que se afeitó después de unos años para probar la sensación), e hicieron un trabajo de síntesis para definir las principales oportunidades para esta primera fase de ideación.

Pero esto de “brainstormear” ideas fue ya cosa del sábado por la mañana. Después de una actividad divertida, un chapuzón en la playa y un desayuno con vistas al mar, los equipos se concentraron en escribir decenas de ideas en post-its hasta tener suficiente materia prima sobre la que construir una gran solución al reto planteado. Y después de alguna crisis creativa que otra, los equipos empezaron a ver la luz y prepararon durante la tarde del sábado sus prototipos para la presentación del domingo.

Y por fin llegó la hora de la verdad, la gran presentación ante lxs clientxs el domingo al mediodía. Los equipos sacaron todo su ingenio y su humor para contarnos en 10 minutos el resultado de todo lo que habían trabajo y observado el fin de semana. Sin duda alguna, hubo final feliz. Los equipos sorprendieron a lxs clientes con ideas muy interesantes que recibieron un feedback muy positivo. Pero eso no era lo más importante, se podría haber fracasado. Porque un año más el #shakeaway ha servido para que quienes han participado salgan de su zona de confort. Que vean que son capaces de hacer posible lo que, a priori, les parece imposible. Y que tengan claro que en entornos divertidos (sí, compaginamos trabajo con charlas, música y alguna que otra cerveza) la creatividad fluye mejor. Hasta el año que viene, shakers.