(venimos de una serie hablando de los tres paradigmas, para haber hablado luego del paradigma batch y luego del tiempo real)
Terminamos esta serie de artículos, hablando de las arquitecturas Lambda. Y es que una de las cosas que decíamos a la hora de procesar flujos de datos en tiempo real, es que se puede no renunciar a la aproximación batch. Es decir, que podemos diseñar sistemas de Big Data que los integren a ambos, dando así una opción genérica y que para cada necesidad concreta, pueda emplear las tecnologías Batch o Tiempo Real.
Nathan Marz publicó el libro «Big Data: Principles and best practices of scalable realtime data systems» en abril de 2015 para explicar todo esto (aquí está el primer capítulo, gratis). Lo resumió en «la Arquitectura Lambda«, que representamos a continuación:
En la web http://lambda-architecture.net/ se puede comprobar como son muchos los casos de aplicación de este paradigma que se han producido en los últimos tiempos.
El problema ante el que nos solemos encontrar al tratar con grandes volúmenes de datos es que no existe una técnica predefinida para hacerlo. Ya hemos visto con los paradigmas anteriores que el enfoque a adoptar para el procesamiento puede ser diferente. En esta ocasión, el creador de este paradigma Lambda, propone descomponer el problema en tres capas: Batch, Serving y Speed.
En este paradigma todo comienza con una ecuación que podríamos formular de la siguiente manera: query = function(all data). Consiste en que en esa capa Batch inicial que veíamos, disponer de vistas indexadas de datos que han sido pre-computadas, de tal manera que cuando tenga una necesidad en tiempo real, no necesite procesar todo el largo conjunto de datos, sino simplemente acceder a la vista de datos que tuviera pre-computada. De esta manera, me adelanto a la necesidad de consultar datos, disponiendo de largos subconjuntos de los mismos ya pre-computados, de tal manera que se trataría de localizar los mismos. Es importante entrever que estas pre-consultas son aleatorias, por lo que para analizar todo el dataset tendríamos que lanzar varias consultas.
Supongamos que tenemos un proyecto de análisis de datos de una web con Google Analytics. Dejamos así «preparada» una función con todas las métricas que quisiéramos consultar (páginas vistas, visitantes únicos, búsquedas orgánicas, etc.) en una función con (URL, día). De esta manera, cuando queramos lanzar una consulta para un día determinado, solo necesitaríamos consultar la vista del rango de día donde hubiera caído el día concreto que nos interesa, y así, ágilmente, conseguir la información que nos interesa. En esta capa intervienen Hadoop o Spark.
Posteriormente, tenemos la capa de servicio. La capa anterior, creaba esas vistas con los datos pre-computados. Pero, siempre necesitaremos una capa que cargue esas vistas en algún lugar que luego permita se puedan consultar. Esto se hace en la capa de servicio. Indexa las vistas creadas en la capa batch, las actualiza cada vez que llegan nuevas versiones de la capa batch. Dado que no recibe escrituras de datos «aleatorias» (que suele ser el factor que hace realmente lenta una Base de Datos tradicional), esta capa es realmnete robusta, predecible, fácil de configurar y operar. Ya ven, un problema habitual de las bases de datos, resuelto no tanto con tecnología (que también), sino con enfoques de tratamiento de datos. En esta capa, destaca ElaphantDB, por ejemplo.
Y, por último, aparece la capa de velocidad. Cuando alguien quiere acceder a una consulta de datos, lo hace a través de una combinación de la capa de servicio y de la capa de velocidad. Esto lo podemos ver en el siguiente gráfico:
La capa de velocidad es similar a la batch en el sentido que produce vistas a partir de los datos que recibe. Ahora bien, hay algunas diferencias clave. La más importante es que para conseguir altas velocidades, esta capa no mira a todos los nuevos datos de golpe. Solo actualiza aquellos nuevos datos que recibe, lo que le permite ofrecer de manera efectiva consultas de datos en tiempo real. Por eso se suele decir que esta capa actúa con actualizaciones incrementales, solo marcando como nuevo aquello que sea estrictamente necesario para ofrecer al usuario una vista en tiempo real.
Y todos esos módulos y funcionalidades es lo que nos permite disponer de una arquitectura Lambda que de manera completa representamos en la siguiente figura. Nada mejor para seguir ampliando conocimientos que leer el libro de Nathan Marz, que lo explica realmente bien y al detalle.
Con este artículo, cerramos esta serie en la que hemos hablado de los diferentes paradigmas para afrontar un proyecto de Big Data real. Como veis, muchas novedades, y mucha cabeza puesta en hacer sistemas realmente eficientes y ágiles para las organizaciones.