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Big Data para transformar la industria del automóvil

(Artículo de nuestro profesor Jonatan Belarde, en el Programa en Big Data y Business Intelligence)

En el módulo de negocio del Programa de BI y Big Data hacemos un ejercicio con los alumnos. Les proponemos transformar una industria, a priori tradicional, en un modelo de negocio totalmente diferente, gracias al uso de los datos. A lo largo de las tres ediciones hemos transformado negocios tan diversos como la apicultura, la distribución de contenidos, franquicias para despiojar o peluquerías.

Uno de los casos habituales es la transformación de una OEM de automoción (fabricante de automóviles), una industria cuya transformación se acelera con las evoluciones hacia los vehículos eléctricos y autónomos. Pero esta industria tiene más cambios que abordar. A los alumnos les preguntamos, ¿cómo imaginas el mundo dentro de 10 años? ¿Y cual es el papel que ocuparían los actuales fabricantes de vehículos sabiendo que cada vez se van a vender menos vehículos y habrá más competidores?

Lo habitual es recurrir a las fórmulas en auge como el carsharing, pero pensemos en la movilidad como si fuera un servicio (Maas) y en el coche como si fuera un smartphone, el dispositivo a través del cual interaccionamos con otras aplicaciones y servicios mientras viajamos, conduciendo o no.

Entrando en otras industrias

Esta es la gran pregunta que se están haciendo los fabricantes de vehículos, ¿en qué industrias puedo incursionar gracias a los datos que extraigo de mis usuarios y dispositivos (vehículos)? y ¿a cuanto de su mercado puedo aspirar? McKinsey estimó hace dos años que la industria crecerá 215 mil millones de dólares, y esto sin construir más automóviles.

Fuente imagen: https://unsplash.com | Autor Karlis Dambrans |
Fuente imagen: https://unsplash.com | Autor Karlis Dambrans |

Por ejemplo un sector como el de las aseguradoras que están haciendo grandes esfuerzos y aproximaciones para competir con alguien que sabe cada kilómetro que recorre un asegurado: la distancia, el día, la hora, la meteorología, los accidentes cercanos, la ocupación de vehículo, la velocidad a la que circula, las personas con las que viaja, el motivo del viaje (fiesta, negocios?), etc. Todas son variables que en un análisis del riesgo (scoring) hace que un seguro sea más barato (menos riesgo) que otro. Pólizas de seguro a medida, no por vehículo y edad como existen ahora, sino por kilómetro, circunstancia y minuto, y en tiempo real, ajustándose a las variaciones de los parámetros según viajamos. ¿Por qué un seguro debe cobrar cuando un vehículo está aparcado en nuestro garaje? Porque sin datos deben prever las coberturas de accidentes tanto si está en uso como sino, calculando entre el grueso de sus clientes la rentabilidad global de la actividad. No pueden hacer una oferta personalizada como la que podrían estar ofreciendo si dispusieran de datos, sino un sistema en el que los justos pagan por pecadores para que las cuentas cuadren a final de año. Los seguros van a tener más difícil que un fabricante de vehículos el acceso a estos datos durante la conducción. Una vez más, quien tiene el contacto con el usuario y el cliente final tiene el control del negocio, y en pocos años serán los OEM los que controlen este contacto.

¿Puede el fabricante de automóviles, que conoce todos nuestros movimientos y rutinas, convertirse en quien abastezca energéticamente a nuestros vehículos? Calculando los consumos, distancias, desplazamientos podría ofertar tarifas planas para abastecer de energía eléctrica a sus clientes conductores, incluso ofrecerles puntos de carga a los que estamos poco acostumbrados hasta ahora: cargadores de vehículos en los parking de los supermercados mientras hacemos la compra, en la universidad mientras estamos en clase, en el museo, en la playa ¿en una propiedad privada? ¿Quien es el único que sabe cuántos conductores, y a qué hora, y con cuánta recurrencia pasan por allí con los depósitos de electricidad llenos o vacíos?

Un vehículo que tiene absolutamente todo medido y calculado (y está en red con decenas de miles de vehículos y dispositivos) sabe si una ruta es más o menos económica, rápida o cómoda porque sabe el tráfico que hay, la velocidad a la que se puede viajar, y las alternativas. ¿Pagarías 5 euros por ahorrarte 7 en un desplazamiento? ¿Cambiarías de ruta si te ofrecen “llenar” el depósito al 50% porque hay un sobrante de energía en un determinado lugar en un determinado momento? Una vez más el vehículo intermediaría entre la oferta y la demanda y sería quien haría la reserva del servicio y por último, el pago (otra intermediación conseguida en una industria indirecta: la banca).

De igual forma actuaría con los mantenimientos, al identificarnos como usuario al entrar en un automóvil, automáticamente va a conocer nuestras configuraciones, nuestros hábitos y preferencias. Conocerá por ejemplo los viajes que hemos realizado anteriormente, los destinos habituales, el número de paradas. Y puede ofrecer un servicio de mantenimiento personalizado, en base a la probabilidad más alta de ser contratado por esa persona en ese momento y en ese lugar.

Podría llegar a ofrecernos música y contenidos audiovisuales (videos, podcast…) Conocería la música que habitualmente escuchamos cuando estamos viajando. Al usuario podría interesarle contratar temporalmente un servicio de streaming durante el trayecto, con una intermediación entre un Spotify o Apple Music y el viajero, y cobrándole una tasa por el tiempo de escucha de la música, vídeo, etc.

¿Podría un OEM de automoción atacar otros negocios como el de la economía colaborativa, tipo UBER, Blablacar, etc…? ¿Podría intermediar en el transporte de personas y cargas en vehículos entre empresas y particulares? Si UBER, Blablacar, Airbnb están funcionando es gracias a los datos que consigue durante la prestación de sus servicios, y la interacción digital con los mismos. No olvidemos que los fabricantes de automóviles van a ser los mejor posicionados para obtener estos datos, con opciones, si lo hacen bien, de apropiarse del negocio del alquiler, el carsharing, el free-car y cuanto modelo esté en contacto con el desplazamiento, la movilidad, los viajes….

Con datos, solo hay que echarle imaginación y hacer números… y usar las tecnologías Big Data.

La carrera hacia la ventaja competitiva en la era del dato: plataformas de Inteligencia Artificial y la derrota de la intuición humana

Ya va a hacer un año de lo que muchos bautizaron como uno de los principales hitos de la historia de la Inteligencia Artificial. Un algoritmo de inteligencia artificial de Google, derrotaba a Lee Sedol, hasta entonces el campeón mundial y mayor experto del juego «Go». Un juego creado en China hace entre 2.000 y 3.000 años, y que goza de gran popularidad en el mundo oriental.

AlphaGo, el
AlphaGo, el «jugador inteligente» de Google derrotando a Lee Sedol, experto ganador del juego «Go» (Fuente: https://qz.com/639952/googles-ai-won-the-game-go-by-defying-millennia-of-basic-human-instinct/)

No era la primera vez que las principales empresas tecnológicas empleaban estos «juegos populares» para mostrar su fortaleza tecnológica y progreso. Todavía recuerdo en mi juventud, allá por 1997, ver en directo cómo Deep Blue de IBM derrotaba a mi ídolo Garry Kasparov. O como Watson, un sistema inteligente desarrollado también por IBM, se hizo popular cuando se presentó al concurso Jeopardy y ganó a los dos mejores concursantes de la historia del programa.

La metáfora de la «batalla» muchos la concebimos como la «batalla» del humano frente a la inteligencia artificial. La conclusión de la victoria de los robots parece clara: la inteligencia artificial podía ya con el instinto humano. Nuestra principal ventaja competitiva (esos procesos difícilmente modelizables y parametrizables como la creatividad, el instinto, la resolución de problemas con heurísticas improvisadas y subjetivas, etc.), se ponía en duda frente a las máquinas.

No solo desde entonces, sino ya tiempo atrás, las principales empresas tecnológicas, están corriendo en un entorno de competitividad donde disponer de plataformas de explotación de datos basadas en software de inteligencia artificial es lo que da competitividad a las empresas. Amazon, Google, IBM, Microsoft, etc., son solo algunas de las que están en esta carrera. Disponer de herramientas que permiten replicar ese funcionamiento del cerebro y comportamiento humano, ya hemos dicho en varias ocasiones, abre nuevos horizontes de creación de valor añadido.

¿Qué es una plataforma de inteligencia artificial? Básicamente un software que una empresa provee a terceras, que hace que éstas, dependan de la misma para su día a día. El sistema operativo que creó Microsoft (Windows) o el buscador que Alphabet creó en su día (Google), son dos ejemplos de plataformas. Imaginaros vuestro día a día sin sistema operativo o google (¿os lo imagináis?). ¿Será la inteligencia artificial la próxima frontera?

No somos pocos los que pensamos que así será. IBM ya dispone de Watson, que está tratando de divulgar y meter por todas las esquinas. Una estrategia bajo mi punto de vista bastante inteligente: cuanta más gente lo vea y use, más valor añadido podrá construir sobre la misma. Es importante llegar el primero.

Según IDC, para 2020, el despliegue masivo de soluciones de inteligencia artificial hará que los ingresos generados por estas plataformas pase de los 8.000 millones de dólares actuales a los más de 47.000 millones de dólares en 2020. Es decir, un crecimiento anual compuesto (CAGR), de más de un 55%. Estamos hablando de unas cifras que permiten vislumbrar la creación de una industria en sí mismo.

CAGR de los sistemas de inteligencia artificial y cognitivos (Fuente: http://www.idc.com/getdoc.jsp?containerId=prUS41878616)
CAGR de los sistemas de inteligencia artificial y cognitivos (Fuente: http://www.idc.com/getdoc.jsp?containerId=prUS41878616)

¿Y qué están haciendo las grandes tecnológicas? IBM, que como decíamos antes lleva ya tiempo en esto, creó en 2014, una división entera para explotar Watson. En 2015, Microsoft y Amazon han añadido capacidades de machine learning a sus plataformas Cloud respectivas. A sus clientes, que explotan esos servicios en la nube, les ayudan prediciendo hechos y comportamientos, lo que las aporta eficiencia en procesos. Un movimiento, bastante inteligente de valor añadido (siempre que se toque costes e ingresos que se perciben de manera directa, el despliegue y adopción de una tecnología será más sencillo). Google ha sacado en abierto (un movimiento de los suyos), TensorFlow, una librería de inteligencia artificial que pone a disposición de desarrolladores. Facebook, de momento usa todas las capacidades de análisis de grandes volúmenes de datos para sí mismo. Pero no será raro pensar que pronto hará algo para el exterior, a sabiendas que atesora uno de los mayores tesoros de datos (que esto no va solo de software, sino también de materias primas).

Según IDC, solo un 1% de las aplicaciones software del mundo disponen de características de inteligencia artificial. Por lo tanto, es bastante evidente pensar que su incorporación tiene mucho recorrido. En el informe que anteriormente decíamos, también vaticina que para ese 2020 el % de empresas que habrán incorporado soluciones de inteligencia artificial rondará el 50%.

Por todo ello, es razonable pensar que necesitaremos profesionales que sean capaces no solo de explotar datos gracias a los algoritmos de inteligencia artificial, sino también de crear valor sobre estos grandes conjuntos de datos. Nosotros, con nuestros Programas de Big Data, esperamos tener para rato. Esta carrera acaba de comenzar, y nosotros llevamos ya corriéndola un tiempo para estar bien entrenados. La intuición humana, no obstante, esperamos siga siendo difícilmente modelizable. Al menos, que podamos decirles a los algoritmos, qué deben hacer, sin perder su gobierno.

Un algoritmo que escribe texto y nos entretiene

Quizás ya hayan leído alguna noticia al respecto. Suelen ser noticias bastante «trágicas» o «extremas». Que, como siempre, difícilmente llegará a darse. Aunque sí marcan tendencia, y sobre todo generan conversación. Me refiero a noticias que hablan de software, de algoritmos, que escriben por sí solos noticias, artículos de deporte o incluso sentencias o textos de defensa de acusados. IBM Watson, incluso ha creado ya un trailer:

Este tipo de piezas de software, están dando un paso más allá, y están empezando a entrar en el mundo del entretenimiento. En cierto modo, ese trailer creado por IBM Watson no deja de ser una primera aproximación a cómo tratar de crear contenido que nos pueda entretener a los humanos. Pero, creado, de manera automática. Es decir, sin dedicar tiempo de creatividad y entendimiento del cerebro humano para ello. Esto sí que es nuevo. Hasta la fecha habíamos tratado de aproximarnos a ello, pero no conseguido.

Y dado que el mercado del entretenimiento es muy jugoso, ya hay mucha gente haciendo cosas. En este artículo, podéis ver como Max Deutsch, utilizando un modelo de LSTM Recurrent Neural Network (algoritmo de aprendizaje cognitivo), y empleando como datos de entrada los textos de los primeros cuatro libros de Harry Potter, fue capaz de producir un nuevo capítulo. El capítulo lo pueden encontrar en el enlace que ponía antes. Hizo lo mismo para producir un capítulo de la serie Silicon Valley de HBO o para guiones para Expediente X. Twitter, para mucho del texto automático que genera (sí, mucho del que leeis), emplea cadenas de Markov. Es decir, empleando los textos que se mueven en dicha red, analiza qué palabras son más probables de aparecer de seguido a otras en el material fuente. El escritor/autor, poco tiene que decir. Las cadenas de Markov hacen todo por él o ella.

Prueben ustedes mismos. Navegando un poco por la red, he encontrado en GitHub este algoritmo creado por Jamie Brew, escrito en Python, y que permite entrenar modelos a partir de textos que le demos. Si quisiéramos crear cuentos para nuestros hijos, podéis introducir en la carpeta de textos aquellos con los que queráis que el software aprenda sus estructuras, para que sea capaz, a partir de ellas, de construir nuevas historias.

Código en Github de Jamie Brew para producir textos (Fuente: https://github.com/jbrew/pt-voicebox)
Código en Github de Jamie Brew para producir textos (Fuente: https://github.com/jbrew/pt-voicebox)

Este algoritmo me ha llamado la atención porque utiliza un enfoque híbrido algoritmo + humano. Por eso mismo decía al comienzo del artículo que suele ser difícil quedarse en un extremo o en otro. Brew visualiza estos algoritmos como un soporte a la creación humana. Que es, por cierto, como creo que más valor cogen estos algoritmos. En lugar de generar directamente las palabras, sugiere una lista de palabras, para que el creador elija la que más le gusta. Este modelo, en cierto modo no deja de ser diferente a cómo funcionamos los que escribimos o creamos en la vida real. Que nos quedamos pensando cuál es la mejor opción a seguir mientras vamos escribiendo. Es decir, es un proceso gradual que se nutre de pasos anteriores. Como las cadenas de Markov, que por eso son tan buen apoyo.

Este modelo de aproximación híbrido me gusta porque no hace un «commodity» la creatividad humana. Algo nos tiene que quedar a nosotros 🙂 Y, de hecho, ese «momento Eureka» que solemos tener al crear, es difícil de automatizar en un software. En un algoritmo. Por eso mismo, un modelo en el que en lugar de externalizar la creatividad, tenemos un algoritmo que nos ayuda en la parte más mecánica (darnos un conjunto de «mejores» alternativas a elegir para ir creando las diferentes piezas del puzzle final). Siempre habrá un humano por detrás, una mano artística.

De esta manera, no vemos el mundo de la inteligencia artificial, de los modelos como algo que compite contra nosotros. Que es lo que llevo diciendo mucho tiempo. Básicamente, porque esos discursos catastróficos o triunfalistas, ya digo serán luego difíciles de ser implementados.  El software es una herramienta que empleamos para hacer mejor nuestro trabajo. Para crearlo, necesitamos saber muchas cosas (tecnología, estadística, enfoque a aplicación -negocio-). Pero la creatividad, de momento, no hemos conseguido externalizarla. Y si queremos hacer cosas de calidad, es probable que ese monopolio artístico siga siendo del ser humano.

Cuándo y por qué puede fallar un modelo predictivo

Las pasadas elecciones americanas, han vuelto a poner encima de la mesa un debate que parece ya clásico: los (supuestos) fallos de las encuestas. El debate también salió con la infravaloración que se hizo a la victoria del Partido Popular el pasado 26-J, el «sorpasso» que las encuestas vaticinaron o en el Brexit.

Las encuestas, como modelos que son, son una aproximación a la realidad. Lo que suele fallar en esos modelos de aproximación no son tanto los métodos predictivos empleados, sino cómo se pondera la idea de la incertidumbre. Y es que estos ejercicios de adelantarnos a lo que puede ocurrir en un futuro (predecir), nunca borran ni eliminan la incertidumbre. El mundo es así, no es lineal.

Lo que ocurre es que nuestra mente no funciona bien bajo incertidumbre, por lo que la encanta utilizar las predicciones como una idea cerrada y segura. Así manejamos la información con más facilidad, reducimos nuestra fatiga cognitiva,  y podemos conversar sobre los temas con más facilidad con la gente.

Pero los modelos predictivos, como decía, no son tan sencillos. Ni los modelos estadísticos para tratar de hacer una previsión de los resultados electorales, ni los que tratan de predecir qué ocurrirá en la economía o con la meteorología. Siempre habrá incertidumbre.

Miremos el caso de las elecciones americanas para ilustrar la idea de cuándo y por qué puede fallar un modelo predictivo. Cuando hablamos del Teorema de Bayes, ya dijimos que predecir consta de tres partes constituyentes:

  1. Modelos
  2. Calidad de datos
  3. Juicio humano

Vayamos por partes. Los modelos. Ningún modelo es perfecto, el famoso aforismo de la estadística («All models are wrong«) de George Box que citó en este artículo de 1976. A sabiendas que la ciencia política llevada décadas estudiando el campo, que hay gente realmente buena detrás construyendo modelos predictivos (FiveThirtyEight, Predictwise, etc.), no tengo la sensación de que fuera un problema metodológico de captura de mecanismos -atributos, variables predictoras- de elección de presidente (comportamiento de los diferentes estados, variables económicas y sociales, momentum, ruido social, etc.).

No obstante, como señala este reportaje de New York Times, es posible y probable que los modelos no recogieran bien cómo Trump desplazó el debate a la derecha y ganó en zonas rurales el gran soporte urbano que tenía Clinton. Aquí juegan otros elementos (el mecanismo de asignación de electores), pero entiendo eso sí estaba recogido. Como veis, más incertidumbres que certezas. Pero esto es lo que tiene hacer modelos; a posteriori te das cuenta, pero a priori es difícil estimar las mejores variables a incorporar.

Modelo predictivo de fivethirtyeight.com
Modelo predictivo de fivethirtyeight.com

En segundo lugar, los datos en sí. De su calidad y su vital importancia, también hemos hablado mucho por aquí. Evidentemente, en un proceso electoral en el que cada vez los medios digitales tienen mayor protagonismo, es un candidato este eje a ser considerado. La falta de veracidad de las respuestas de las encuestas (no sea que alguien se entere que voy a votar a Trump, incluso un fallo de memoria, por las prisas con las que se suele responder), el sesgo de respuesta (te respondo a lo que tú me preguntas, no más), sesgos muestrales (¿cómo preguntar a todos a sabiendas de la ausencia de uso de medios digitales o telefónicos en muchos casos?, aquí es donde entraría el margen de error), etc. Es por todos estos problemas de los datos por los que cada vez hay más «cocina» o corrección de las respuestas por quién lo ha podido preguntar/hacer la encuesta. Por otro lado, no olvidemos la cada vez mayor importancia de las redes sociales, donde los efectos de red son difíciles de recoger todavía a nivel metodológico. Por todo esto, es probable que los datos que lleguen a los modelos, no sean los mejores en estos momentos. Y que haya mucho que mejorar aún en toda esta parte.

En tercer y último lugar, esta la interpretación de los resultados que ofrece un modelo. Es decir, el juicio humano. Como decíamos al comienzo, es difícil en ocasiones, en un modelo predictivo, explicar a la gente que todo lo que aquí se «modeliza» es una aproximación a una realidad mucho más complicada que lo que un modelo representa. Esa diferencia, ese gap, es lo que ponderamos con la incertidumbre. Como no sabemos lo que va a ocurrir con 100% de certeza, lo expresamos. Un intervalo de confianza del 95%, no garantiza, obviamente, nada. Este valor quiere decir que de cada 20 muestras sobre esa misma población (el electorado americano), 19 veces, el valor a predecir (el resultado electoral), estará contenido en el modelo. Solo se «fallará» (que tampoco es un término del todo correcto en este  contexto), en 1 de cada 20 ocasiones. ¿Puede ser este el caso de la victoria de Donald Trump o el resto de situaciones explicadas al comienzo? Es posible y probable.

Como ven, hacer un modelo predictivo no es un tarea sencilla. Por ello, es bueno manejar esta terminología básica de elementos críticos a considerar para saber muy bien lo que se está haciendo. En nuestros Programas de Big Data, por eso empezamos siempre hablando de modelado y calidad de datos, para luego empezar con la estadística y los modelos de aprendizaje supervisado y no supervisado (Machine Learning). No todo es software, claro.

Cómo los metadatos nos pueden ayudar a predecir tu trabajo gracias al Big Data

El pasado noviembre, saltó a la palestra del «mundo de los datos» una noticia que en España ha pasado algo desapercibida (al menos en los  medios generalistas). No obstante, no creo que sus implicaciones sean menores. La agencia de espionaje de Canadá, la CSIS, había estado recolectando metadatos (datos generados en el uso de medios digitales como el correo electrónico, los mapas de geolocalización, etc.) durante 10 años.

El tribunal supremo de Canadá, instruyendo la causa, decretó -como no podría ser de otro modo- que esto era ilegal. Por más que tuviera un fin de eventuales espionajes o amenazas por terrorismo, la seguridad y privacidad del ciudadano por delante de todo.

Estos metadatos, para que se hagan ustedes a la idea, incluyen desde números de teléfono, localizaciones, direcciones de email, duraciones de las llamadas o comunicaciones, etc. Es decir, datos asociados a acciones, no el contenido de las mismas en sí (las llamadas y sus contenidos… en cuyo caso estaríamos hablando de algo aún más grave). El CSIS quería esto porque en 2006 puso en marcha un programa que bautizó como «Operational Data Analysis Centre» para producir información inteligente que ayudase a la toma de decisiones estratégicas en favor de la seguridad del país.

Esta noticia, me resultó bastante ilustrativa porque los metadatos (los grandes olvidados, sobre los que he escrito en alguna ocasión a colación de whatsapp y Facebook), pueden revelar mucha información sobre nosotros mismos. Cómo nos comportamos, qué y por qué decidimos qué, cómo tomamos las decisiones, etc. En definitiva, un montón de información personal, que nunca podemos olvidar. Como ha hecho el tribunal supremo de justicia canadiense, por más que se trate de una agencia pública la que ha cometido el delito.

Pues bien, me acordaba de esta noticia al leer que un equipo de investigadores de la empresa de telecomunicaciones noruega Telenor, junto con el MIT Media Lab y la organización sin ánimo de lucro Flowminder, han encontrado un método para, partiendo de metadatos, predecir el estado ocupacional/profesional de una persona (desempleado o a qué se dedica). Podéis leer el artículo aquí.

Estimating individual employment status using mobile phone network data (Fuente: arxiv.org/ftp/arxiv/papers/1612/1612.03870.pdf)
Estimating individual employment status using mobile phone network data (Fuente: arxiv.org/ftp/arxiv/papers/1612/1612.03870.pdf)

El paper explica maravillosamente el modelo predictivo que han conformado. La variable dependiente, no era otra que una variable categórica de 18 pòsibles estados (uno por cada profesión, desde estudiante, empleado/ocupado y tipos de ocupación). ¿Las independientes? (es decir, las predictoras); pues los metadatos que decíamos antes: un total de 160 características o variables (casi nada), tomadas desde dispositivos móviles y categorizadas en tres categorías: financieras, de movilidad y sociales. Para qué explicarlo, si en el paper sale una tabla con todas esas características:

Los metadatos de nuestros dispositivos móviles (Fuente: arxiv.org/ftp/arxiv/papers/1612/1612.03870.pdf)
Los metadatos de nuestros dispositivos móviles (Fuente: arxiv.org/ftp/arxiv/papers/1612/1612.03870.pdf)

Todos estos datos generamos desde nuestro dispositivo móvil. Que, como decíamos, ayudan a predecir, entre muchas cosas, una cuestión tan importante como nuestro estado de ocupación. Para ello, el equipo investigador ha comparado diferentes modelos predictivos (GBM, Random Forest, SVM, kNN, redes neuronales, etc.). Tras estudiar los rendimientos de cada modelo predictivo, se quedaron con una arquitectura de red neuronal usando un 75/25% de training/testing, siendo la precisión del modelo, de media, un total de un 67,5%. Hay profesiones donde es más fácil acertar y en otras más difícil. Será que algunos nos comportamos de manera más predecible y otros de menos 🙂

Precisión de los modelos predictivos para predecir ocupaciones (Fuente: arxiv.org/ftp/arxiv/papers/1612/1612.03870.pdf)
Precisión de los modelos predictivos para predecir ocupaciones (Fuente: arxiv.org/ftp/arxiv/papers/1612/1612.03870.pdf)

¿Qué variables son  las más críticas? Es decir, las que «mejor predicen» una profesión. Nada menos que la la torre de telecomunicaciones a las que más se conecta una persona (latitud y longitud), el número de lugares visitados (por frecuencia) y el radio de viaje (cómo se aleja de su hogar, la celda de conexión más cercana y que más frecuenta -salvo que durmamos mucho en hoteles :-)-). ¿Alguien se extraña entonces por qué Google Maps es gratuito? Lo de siempre, introduzcan en el navegador maps.google.com/locationhistory. En la siguiente imagen, representan la relación de estas variables y cómo ayudan a predecir la ocupación:

Relación entre variables predictoras y ocupaciones (Fuente: https://arxiv.org/ftp/arxiv/papers/1612/1612.03870.pdf)
Relación entre variables predictoras y ocupaciones (Fuente: https://arxiv.org/ftp/arxiv/papers/1612/1612.03870.pdf)
Profesiones y variables predictoras (Fuente: http://motherboard.vice.com/read/how-metadata-can-reveal-what-your-job-is)
Profesiones y variables predictoras (Fuente: http://motherboard.vice.com/read/how-metadata-can-reveal-what-your-job-is)

Este modelo de deep learning (aprendizaje cognitivo o profundo), este tipo de software que está revolucionando tantos procesos, dado que se entrenan a sí solos para encontrar patrones en grandes cantidades de datos, está en boca de muchos ahora. Su potencial es tan grande, que permitir que una agencia pública federal los emplee para cosas como las que aquí descritas, me parece preocupante.

Y ahora ustedes se estarán preguntando de dónde habrán estos investigadores obtenido los datos. Telenor 🙂 Es decir, la empresa de telecomunicaciones que, obviamente de manera anonimizada, han procesado hasta 76.000 conexiones de dispositivos móviles a sus torres de comunicaciones. Y de ahí han salido estos metadatos. Un proyecto, solo basado en esos datos, pero que imagínense lo que puede mejorar si lo integramos con otras fuentes de datos. Modelos aún más precisos a nivel de predicción. Un proyecto de Big Data en toda regla.

Como ven, estos proyectos de Big Data, tienen mucho potencial. Todo está por hacer y aprender. En nuestros programas de Big Data, además de ver los diferentes modelos predictivos, también aprendemos a integrar todas esas fuentes de datos, mejorar su calidad en un modelo de datos único y unificado, así como a montar infraestructuras de Big Data que optimicen estos procesamientos.

La problematización de los modelos Media en su reconversión industrial: el dato en el núcleo de la reformulación de su valor

(artículo escrito por Jon Goikoetxea Goiri, sociólogo y alumno de la primera promoción del Programa de Big Data y Business Intelligence, consultor en Marketing estratégico, analítico e Investigación de Mercados y exdirector de marketing de DEIA y GRUPO NOTICIAS -área de Estrategia y Medios Digitales- (2009-2016).

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La paradoja fundamental de la situación actual de los medios de comunicación -al menos desde el punto de vista de sus modelos de negocio– reside en que al desarrollo de la demanda no le acompaña simultáneamente una evolución positiva de sus modelos de negocio. Nunca anteriormente se consumió comunicación e información en semejante medida. Y, sin embargo, cada vez resulta más complicado hallar un solo medio de comunicación con sus cifras de negocio siquiera en equilibrio. Y ello a nivel mundial.

En los últimos decenios, y de manera significativamente más acelerada en los últimos años, la  transformación de los modelos de negocio de los medios de comunicación ha abarcado desde la reestructuración de la propuesta de valor de producto/servicio hasta el significado del consumo para el usuario, lector, espectador, oyente. El cambio en las pautas, la distribución, las  configuraciones de la demanda y, last but not least, en la esencia misma del ‘qué’ comunicativo: los antaño medios de información han devenido genéricos medios de comunicación. Los periódicos en amplísimas ediciones digitales. Las televisiones, en una multiplicidad de canales targetizados, formatos multiplataforma de emisión y con la incorporación del consumo diferido. Las radios, en la amplificación de sus programaciones a través de podcast y reemisiones a la carta.

La digitalización de la creación y distribución de contenidos audiovisuales ha convertido a la mera captación de la atención en el campo de batalla, en la sustancia, la naturaleza, en la materia prima del modelo Media actual. Ello ha afectado de manera definitiva a los soportes comunicativos tradicionales, y significadamente a la prensa al tratarse del único medio de pago, frente a radio, televisión y, actualmente, los medios digitales de orientación generalista.

Pero la digitalización también ha incluido a la generación de datos -al dato mismo- en la fórmula misma para aproximarse a la reformulación de su valor, para aprehender qué está ocurriendo con el sentido y las pautas de consumo de Medios. Para adaptar, expresado simplificadamente, la estructura de la oferta de medios a las nuevas configuraciones de la demanda, de la audiencia, del público. Al fin y al cabo, la digitalización es dato. En sí misma.

Comprender y dotar de sentido a lo que está ocurriendo es el pilar mismo de la reconversión industrial en la que se hallan los medios de comunicación. Ubicar el dato en el núcleo, la condición de posibilidad misma para la reformulación de su valor, o para ahondar en sus condiciones de monetización, si se prefiere el apremio.

Ese tránsito traumático de lo analógico a lo digital, ese salto abismal que puede metaforizarse en la conversión del módulo de prensa tradicional en herramientas de gestión de campañas de publicidad programática personalizada ha supuesto también la transformación de los paradigmas de análisis impactando directamente sobre las segmentaciones del marketing como base para la toma de decisiones. La complejidad del consumo de medios actual requiere de paradigmas analíticos a esa altura.

La tradicional estructura modular de la Prensa impresa camina dando pasos hacia ecosistemas de compra programática publicitaria, en entornos digitales (Fuente: IAB)
La tradicional estructura modular de la Prensa impresa camina dando pasos hacia ecosistemas de compra programática publicitaria, en entornos digitales (Fuente: IAB)

Y todo ello, por último, en un hábitat en el que el volumen, la variedad, la diversidad, y la velocidad de generación de datos de consumo e interacción de los usuarios crece extraordinariamente, muy probablemente por encima de la capacidad de empresas y organizaciones -de los medios de comunicación en su configuración actual- para organizarlos, dotarlos de un framework analítico sólido, productivo y continuo y digerirlos con orientación de generación de valor de negocio.

Una única cuestión es segura, entre todo: el dato estará en el centro del futuro de los medios de comunicación. Conformará el eje del cambio de paradigma que acompañará todo ello, desde la rutinaria perspectiva contenido-céntrica a una usuario-céntrica y dotada de esquemas de análisis que trasciendan los marcos actuales de comprensión del consumo de medios y contemplen algoritmos y modelizaciones de carácter más avanzado y complejo. A la altura analítica de lo que ocurre. El Big Data llama a las puertas del futuro de los medios de comunicación.

Tecnologías de ingesta de datos en proyectos «Big Data» en tiempo real

Cuando hablamos de las etapas que componían un proyecto de Big Data, y sus diferentes paradigmas para afrontarlo, una cuestión que cité fue la siguiente:

Si antes decíamos que un proyecto “Big Data” consta de cuatro etapas –(1) Ingestión; (2) Procesamiento; (3) Almacenamiento y (4) Servicio-, con este enfoque, nada más ser “ingestados”, son transferidos a su procesamiento. Esto, además, se hace de manera continua. En lugar de tener que procesar “grandes cantidades”, son, en todo momento, procesadas “pequeñas cantidades”.

Hadoop, que marcó un hito para procesar datos en batch, dejaba paso a Spark, como plataforma de referencia para el análisis de grandes cantidades de datos en tiempo real. Y para que Spark traiga las ventajas que solemos citar (100 vez más rápido en memoria y hasta 10 veces más en disco que Hadoop y su paradigma MapReduce), necesitamos sistemas ágiles de «alimentación de datos». Es decir, de ingesta de datos.

Es el proceso por el cual los datos que se obtienen en tiempo real van siendo capturados temporalmente para un posterior procesamiento. Ese momento «posterior» es prácticamente instantáneo a efectos de escala temporal. Esto se está produciendo mucho, por ejemplo, en el mundo de los sensores y el  IoT (Internet of Things). No podemos lanzar alarmas en tiempo real si no contamos con una arquitectura como esta. Muchos sectores son ya los que están migrando a estas arquitecturas de ingesta de datos en un mundo en tiempo real.

Y es que el «tiempo real», el streaming, comienza ya desde la etapa de ingestión de datos. Tenemos que conectarnos a fuentes de datos en tiempo real, como decíamos, para permitir su procesamiento instantéano. En la era del Business Intelligence, e incluso en la era del «Big Data batch», los ETL eran los que permitían hacer estas cosas. Hemos hablado ya de su importancia. Sin embargo, son herramientas que en tiempo real, no ofrecen el rendimiento esperado, por lo que necesitamos alternativas.

ETL vs Spark (fuente: http://image.slidesharecdn.com/k2ionstoica-151028153637-lva1-app6892/95/spark-summit-eu-2015-revolutionizing-big-data-in-the-enterprise-with-spark-10-638.jpg?cb=1469144488)
ETL vs Spark (fuente: http://image.slidesharecdn.com/k2ionstoica-151028153637-lva1-app6892/95/spark-summit-eu-2015-revolutionizing-big-data-in-the-enterprise-with-spark-10-638.jpg?cb=1469144488)

Estas son el tipo de cosas que permiten hacer Spark y Storm, cuyo paradigma en tiempo real ya comentamos en su día. Aparecen, junto a ellos, una serie de tecnologías y herramientas que permiten implementar y dar sentido a todo este funcionamiento:

  • Flume: herramienta para la ingesta de datos en entornos de tiempo real. Tiene tres componentes principales: Source (fuente de datos), Channel (el canal por el que se tratarán los datos) y Sink (persistencia de los datos). Para entornos de exigencias en términos de velocidad de respuesta, es una muy buena alternativa a herramientas ETL tradicionales.
  • Kafka: sistema de almacenamiento distribuido y replicado. Muy rápido y ágil en lecturas y escrituras. Funciona como un servicio de mensajería y fue creado por Linkedin para responder a sus necesidades (por eso insisto tanto en que nunca estaríamos hablando de “Big Data” sin las herramientas que Internet y sus grandes plataformas ha traído). Unifica procesamiento OFF y ON, por lo que suma las ventajas de ambos sistemas (batch y real time). Es un sistema distribuido de colas, el más conocido actualmente, pero existen otros como RabbitMQ, y soluciones en la cloud como AWS Kinesis.
  • Sistemas de procesamiento de logs, donde podemos encontrar tecnologías como LogStash, Chukwa y Fluentd.

Con estas principales tecnologías en el menú, LogStash y Flume, se han convertido en las dos principales soluciones Open Source para lo que podríamos bautizar como «ETL en tiempo real». Es decir, para la necesidad de recoger datos en tiempo real. La ingesta de datos como etapa de un proyecto de Big Data.

Y, de este modo, nacen «packs tecnológicos» alternativos al ETL como es EFK, acrónimo de Elastic Search + Flume + Kibana. Se trata de una plataforma para procesar datos en tiempo real, tanto estructurados como no estructurados. Todo ello, con tecnologías Open Source, lo que podría venir a animar a  muchas empresas que lean esta noticia, y entiendan el valor que tiene esto para sus seguras necesidades (cada vez más) en tiempo real.

  • Elastic Search: motor de búsqueda, orientado a documentos, basado en Apache Lucene.
  • Flume: ejcución de procesos de extracción, transformación y carga de datos de manera eficiente.
  • Kibana: dashboards en tiempo real, procesando y aprovechando los datos en tiempo real indexados vía Elastich Search.

Con todo esto, quedarían esquemas tecnológicamente muy enriquecidos y útiles para necesidades de negocio como el que se presenta a continuación:

Proyectos Big Data en tiempo real (Fuente: http://www.slideshare.net/Stratio/meetup-es-efk)
Proyectos Big Data en tiempo real (Fuente: http://www.slideshare.net/Stratio/meetup-es-efk)

Como podéis apreciar, en estos ecosistemas, los ETL ya no cumplen la función que han venido desempeñando históricamente. Su rendimiento en tiempo real es realmente bajo. Por lo que tenemos que dar un paso más allá. E introducir nuevas tecnologías de ingestión de datos. Kakfa, Flume, Elastic Search, etc., son esas tecnologías. Si tu empresa está empezando a tener problemas con el datamart tradicional, o si la base de datos ya no da mucho más de sí, quizás en este ecosistema tecnológico tengamos la solución.

Nosotros, en nuestro Programa de Big Data, todo esto lo vemos durante 25 horas, montando una arquitectura en tiempo real que dé respuesta a las necesidades de empresas que cada vez necesitan más esto. Las tecnologías de ingesta de datos al servicio de las necesidades de negocios en tiempo real.

Del «Big Data» al «Data Capital»: aprovechando el valor de los datos con un data lake

Hay dos grandes formas de entender esta era del Big Data: como una evolución del Business Intelligence -herramientas que extraen inteligencia de la información de una compañía y sobre ésta elaboran algunas predicciones-, o como una disrupción. La primera consideración, suele descartarla.

El Business Intelligence, se significó en una época en la que eran los datawarehouse la norma. Es decir, grandes almacenes de datos, estructurados, con una administración rígida. No solo ya desde la óptica del almacenamiento del dato es diferente su consideración, sino también desde la mirada de procesamiento de datos. El BI tenía un marcado carácter descriptivo. En esta nueva era del Big Data, creo que la predicción es la norma y lo que todo el mundo quiere hacer. Adelantarse al futuro, pero de una manera más informada y evidenciada. Es decir, asentándose en la mayor cantidad de información posible.

Y esto, claro, como hemos comentado muchas veces, es más posible que nunca antes en la historia, por la gran cantidad de datos existentes. Pero, son datos, que muchas veces, no podemos estructurar (la lógica seguida por los datawarehouse). Son datos, además, que muchas veces, no se pueden «juntar» con otros; es mejor mantenerlos por separado, y luego ya tratar de juntarlos en tiempo de procesamiento para la extracción de valor.

Fuente: http://2.bp.blogspot.com/-dfr85pnA6R0/VtRjMG1rrUI/AAAAAAAAAHA/xsv2qhPtLIo/s302/Francisco%2BJavier%2BCervigon%2BRuckauer.jpg
Fuente: http://2.bp.blogspot.com/-dfr85pnA6R0/VtRjMG1rrUI/AAAAAAAAAHA/xsv2qhPtLIo/s302/Francisco%2BJavier%2BCervigon%2BRuckauer.jpg

Esta lógica, va un paso más allá dentro del paradigma del Big Data. Supone considerar el dato como otro activo más. Es más, supone considerar el dato como el activo más crítico de la organización. Y así, disponer de un «data capital», como otro activo más de la organización, que permita ser luego capitalizado y activado para su puesta en valor en la organización. Es decir, el almacenamiento en bruto de datos, puede ser interesante, sin mayor orden, estructura ni criterio de clasificación.

El problema es que en este momento, la mayor parte de las empresas (tanto grandes, medianas como pequeñas), está aún en la fase inicial: recopilan la información y la almacenan. Pero todavía no saben muy bien qué se puede hacer con ella. Por ello mismo, ya hay algunos que empiezan a considerar que en este estadío, en el que todavía las organizaciones no saben muy bien qué hacer, pero sí que disponen de datos, es fundametal articular una estrategia de almacenamiento de datos con sentido.

Y aquí, emerge con fuerza el concepto de «data lake». Como se puede ver en la siguiente representación gráfica, se trata de un repositorio de datos estructurados y no estructurados, sin ningún preprocesamiento, guardando los datos en bruto, y sin esquema. A los que venimos originariamente de la administración de bases de datos y sus esquemas rígidos, un concepto, un paradigma, sustantivamente diferente. Al carecer de esquema, añadir nuevos datos, será relativamente fácil.

Fuente: Microsoft
Fuente: Microsoft

Se trata, en definitiva, de proveer a las empresas de un mecanismo de almacenamiento de datos sin mayor compromiso. Ya veremos en qué momento se nos ocurre qué hacer. El problema que veníamos arrastrando, es que los sistemas de esquemas de datos, en muchas ocasiones, condicionaban luego lo que poder hacer con los datos. Porque ya representaban «algo».

Con esta explicación, se puede entender por qué esta era del Big Data, es para mí un paso más allá del Business Intelligence. En la era del BI, todos los datos que recogíamos (estructurados y no estructurados), los ordenábamos y clasificábamos según el esquema. En un data lake, también recogemos todos los datos, pero no los alteramos, limpiamos o manipulamos. Su valor queda bruto, y ya veremos en su día qué hacer con ello.

Sin alterar la «materia prima» y dejarla en bruto, dejamos abierto el campo de explotación. Y estas opciones, tan prometedoras para muchas empresas, es lo que está haciendo que cada vez más empresas me pregunten por los data lakes. Es algo que para la capitalización del dato dentro de las organizaciones, se alinea muy bien. Ya veremos algún día qué preguntas hacerles a los datos. Todavía no lo sabemos, pero no nos importa. Sabemos que esos datos tendrán valor.

Por todo esto, ya hay muchos profesionales del Big Data que dicen de cambiar el paradigma ETL (Extract, Transform, Load, del que ya hablé aquí) por ELT (Extract, Load, Transform). Es decir, ya transformaremos después, no antes, lo que suele restringir mucha las opciones de lo que podremos hacer. Los data lakes, precisamente adoptan ese rol de almacén de datos «neutro», en el que no condicionamos luego lo que se podrá hacer. Y por eso, las herramientas ELT (que no son nuevas, por otro lado), también pudieran vivir un renacimiento.

Para cerrar, una imagen muy representativa de la idea trasladada hoy.

Data Lake vs Data Warehouse (Fuente: http://www.martinsights.com/wp-content/uploads/sites/8/2014/09/Data-lake-vs-Data-warehouse.jpg)
Data Lake vs Data Warehouse (Fuente: http://www.martinsights.com/wp-content/uploads/sites/8/2014/09/Data-lake-vs-Data-warehouse.jpg)

 

Cómo el Big Data puede ayudar a percibir de manera más segura tu ciudad

En este blog, hemos hablado de ciudades ya en otras ocasiones (aquí, aquí y aquí). Es uno de los campos en los que el «mundo del dato», más está aportando. Básicamente, porque las vivas y dinámicas de una ciudad del Siglo XXI, son núcleos generadores de datos, que también se pueden beneficiar mucho del uso de los mismos.

Son varios ya los investigadores que están tratando de introducir las bondades del análisis de datos masivo en la mejora del bienestar de una ciudad. Desde el MIT Media Lab que hace «crowdsourcing» de los datos para determinar cómo de seguras son unas calles, pasando por el uso de los datos para el diseño, el trazado urbano, etc.

Uno de los investigadores que más se está moviendo en este campo es César Hidalgo. Considera que la visión e inteligencia artificial, son campos técnicos que tienen mucho que aportar a un nuevo campo dentro del conjunto de las ciudades: el impacto social del diseño de una ciudad. En el sentido, de entender cómo las decisiones que se toman a nivel urbano y de diseño, puede impactar en la sensación de seguridad (o no) de los ciudadanos. A esto lo llamo el «impacto social».

¿Y qué pintan todo esto la visión e inteligencia artificial? Durante muchos años, no hemos tenido tecnología a nuestra disposición para entender cómo la estética y el diseño de las ciudades impactaba en las decisiones de los ciudadanos a la hora de transitar por las ciudades. Es justo esto lo que Hidalgo, junto con Marco de Nadai y Bruno Lepri narran en un artículo que presentaron en la próxima ACM Multimedia Conference 2016 celebrada en Octubre en Amsterdam.

Proponen, para testar dicha hipótesis, usar dos teorías ampliamente conocidas en el mundo del diseño de la ciudad:

Para poder testar estas teorías, se apoyaron en una red neuronal. Lo primero, como ya sabemos, es entrenarla. Para ello, utilizaron los datos de Place Pulse, una web desarrollada por Hidalgo en 2013, que pedía a los usuarios que opinasen sobre diferentes imágenes de ciudades, para saber así si les parecían «seguras» o no.

Imágenes y seguridad (Fuente: http://pulse.media.mit.edu/)
Imágenes y seguridad (Fuente: http://pulse.media.mit.edu/)

Con la red neuronal entrenada (una «deep convolutional neural network«), comenzaron a analizar miles de imágenes de Google StreetView para tratar de encontrar las características de la ciudad que hacían a sus ciudadanos sentirse más seguros. Para relacionar esos datos con el comportamiento de los ciudadanos, cruzaron los datos con los de los dispositivos móviles. Así, quedaba fijada la relación entre las decisiones humanas dentro de la ciudady las características de las mismas. Todo esto, lo han testado en las dos ciudades Italianas más importantes (Roma y Milan).

Las conclusiones obtenidas son bastante claras:

  • Las calles que la red consideraba como «más seguras» son precisamente por donde más gente discurre.
  • Personas con más de 50 años, así como mujeres caminando solas, buscan zonas más seguras.
  • Personas con menos de 30 años, frecuentan sitios menos seguros.

Esta red neuronal, en consecuencia, puede ser considerada como una primera aproximación a la posibilidad de detectar qué partes de una ciudad son percibidas como menos seguras. Y así, ayudar a los legisladores a establecer puntos de mejora en sus ciudades. Es más, Hidalgo y el resto de autores, probaron diferentes opciones para ver cómo las interpretaba la red neuronal. y vieron como elementos como coches aparcados, paredes en blanco, grandes aceras vacías y la oscuridas, eran percibidas como sitios con poca seguridad. Y es que el diseño de ciudades, tiene implicaciones sociales que ya veis, no siempre había sido fácil de detectar.

En todo esto, como podéis ver, el cruce de datos aparece como protagonista nuclear de la película. Y es que la » V» de variedad, como he comentado en reiteradas ocasiones, veremos tiene cada vez más protagonismo. Quedan todavía muchas aplicaciones que pongan en valor el «Big Data» por hacer. Pero todas ellas comparten interés por cruzar datos de diferentes fuentes. Una ciudad, entre ellas.

Evento 17/11/2016: «Las oportunidades de la Inteligencia de Cliente aplicadas al Retail» (Deusto – Bilbao)

 

CABECERA-INGENIERIA-PLANTILLAS
Las oportunidades de la Inteligencia de Cliente aplicadas al Retail
La Facultad de Ingeniería de la Universidad de Deusto en colaboración con Eroski organiza una jornada dirigida a profesionales en torno al Retail y el Big Data.

El procesamiento del enorme volumen de datos y su trasformación en conocimiento es la base de grandes oportunidades en el sector de la Distribución y del Gran Consumo. Estamos asistiendo a grandes avances, tanto en la optimización de procesos como en la personalización de la relación con los clientes, aportándoles soluciones de mayor valor para ellos.

Regístrate

 

Programa:
9:45 Inscripción y Registro (Free/ Gratuita)
10:00 Presentación de la jornada y avance de las oportunidades

  • Alex Rayón, Vicedecano de Relaciones Externas y Formación Continua de la Facultad de Ingeniería y Director Programas Big Data.
  • Ana Cuevas, Directora Proyectos Estratégicos de Marketing,  Grupo Eroski.
10:30 Mesa Redonda y Debate

  • Alex Rayón, Vicedecano-Universidad de Deusto (moderador)
  • Ana Cuevas, Directora Proyectos Estratégicos de Marketing,  Grupo Eroski
  • Iñaki Pariente, Socio Director Dayntic Legal
  • Maider Hormaza, Directora comercial y marketing de Kaiku Corporacionalimentaria
  • David Ruiz,  CEO Smartup
  • Félix Diez, Director Innovación Versia
11:30 Finalización de la Jornada y Café Networking

 

calendar 2
17 Noviembre 
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Sala Garate
Universidad de Deusto

Bilbao
reloj 2
10:00-11:30
Para más información:

bigdata.deusto.es
formacion.ingenieria@deusto.es
944 139 208
Abierta la matricula
BDBI 2017 en Bilbao
© 2016 University of Deusto – All right reserved

 

CABECERA-INGENIERIA-PLANTILLAS
Bezeroen adimenaren aukerak txikizkako merkataritzara aplikatuta
Deustuko Unibertsitateko Ingeniaritza Fakultateak profesionalentzako jardunaldi bat antolatu du, Eroskiren laguntzaz, txikizkako merkataritzaz eta Big Dataz.

Datu kopuru eskerga prozesatzea eta hori guztia ezagutza bihurtzea da aukera askoren oinarria banaketa eta kontsumo handiaren sektorean. Aurrerakuntza handien lekuko gara, bai prozesuen optimizazioan, bai bezeroekiko harremanaren pertsonalizazioan, eta horrek balio handiagoko soluzioak ematen dizkiete bezeroei.

Erregistratu

  

Egitaraua:
 9:45  Izen ematea eta erregistratzea (Doakoa/Free)
10:00  Jardunaldiaren aurkezpena eta aukeren aurrerapena

  • Alex Rayón, Ingeniaritza Fakultateko Kanpo Harremanetako eta Etengabeko Prestakuntzako dekanordea eta Big Data eta Business Intelligence Programaren zuzendaria.
  • Ana Cuevas, Marketineko Proiektu Estrategikoen zuzendaria, Eroski Taldea. 
10:30  Mahai-ingurua eta eztabaida

  • Alex Rayón, Dekanordea-Deustuko Unibertsitatea (moderatzailea)
  • Ana Cuevas, Marketineko Proiektu Estrategikoen zuzendaria, Eroski Taldea 
  • Iñaki Pariente, Dayntic Legal-enbazkide-zuzendaria
  • Maider Hormaza, Kaiku Elkargintza Korporazioko merkataritza eta marketineko zuzendaria
  • David Ruiz, Smartup-en CEO-a
  • Félix Diez, Versia-ren Berrikuntzako zuzendaria
11:30  Jardunaldiaren amaiera eta Networkinga, kafe bat hartuz

 

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Azaroak 17 
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Garate Aretoa
Deustoko Unibertsitatea
Bilbo
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Informazio gehiago:

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